Hace menos de una semana Sebastián Piñera presentó su proyecto de modernización laboral, cuyo único objetivo es hacer legal la superexplotación de las y los trabajadores.
Martes 7 de mayo de 2019
Para nadie es una sorpresa que el gobierno de Piñera es uno cuyo objetivo estratégico es el de asegurar un aumento enorme a las ganancias de los empresarios nacionales, como los del grupo Luksic, los Matte o la misma familia Piñera, tanto como a los grandes accionistas transnacionales, mediante tratados como el TPP11, en el menor tiempo posible.
La juventud: de estudiantes a trabajadores/as y farsa de los tiempos mejores
Cuando somos pequeños nos dicen que somos el futuro de la sociedad, pero al crecer se puede ver claramente que nuestro presente no nos pertenece: Como el sueldo familiar no alcanza, las posibilidades de realizar metas y sueños se quedan reducidas a la nada, con una educación pública que se cae a pedazos, el entrar a la educación superior se vuelve un objetivo casi irrealizable para algunos/as. Sin embargo, incluso entrar a la educación superior no es nadad comparado con los costos mensuales de una carrera universitaria -solamente en arancel se puede llegar a pagar 700 mil pesos mensuales-, lo cual obliga a la gran mayoría de jóvenes de entre 15 y 29 a sumarse al mercado laboral.
Sin experiencia, especialidad o capacitación las opciones más comunes son cadenas de comida rápida o actualmente en aplicaciones como Rappi o Pedidos Ya, con bajos salarios, la mayoría del tiempo sin derecho a sindicalización y con horarios flexibles al gusto del empleador.
En un país donde 1 de cada 5 personas menores de 30 años que buscan trabajo no lo encuentra, Sebastián Piñera presentó el año pasado un proyecto de ley que creaba un "reglamento" laboral específico para los jóvenes estudiantes menores de 28 años, el cual quitaba más derechos laborales y permitía dar más derechos al empleador para flexibilizar más la jornada laboral con el fin de "incentivar" la contratación de jóvenes. Sin embargo, antes de que estallara algo más profundo, el gobierno decidió bajar la urgencia del proyecto luego de que se desarrollaran una serie de protestas aisladas a lo largo del país contra la iniciativa.
Piñera vuelve al ataque con la Reforma Laboral
Hace menos de una semana es que Sebastián Piñera presentó una de sus reformas claves: la reforma laboral. Cuya medida más miserable es el de permitir al empleador alargar la jornada laboral de quienes trabajen hasta a 12 horas diarias -sin pago de horas extra- a cambio de reducir a cuatro días la semana de trabajo para quienes lo hagan por 45 horas semanales. Dejando abierta la posibilidad de realizar hasta 12 horas extra semanalmente.
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Es una tarea urgente el evitar la aprobación de este ataque que solamente sirve para aumentar las ganancias de los dueños del país y los grandes empresarios internacionales. Nada de bueno trae para las y los jóvenes que trabajan, ni tampoco al conjunto de la clase trabajadora. Enfrentando al gobierno en las calles, sin ningún tipo de confianza en los viejos partidos políticos que han administrado durante tantos años el régimen heredado de la dictadura.