Los trabajadores y trabajadoras de medios públicos, entre ellos Radio Nacional, Télam y la TV Pública, están en estado de alerta. El electo presidente derechista, Javier Milei, los eligió como uno de sus primeros enemigos. Por lo menos en su discurso. Habló de privatizar esos medios. El gremio y quienes los hacen funcionar todos los días, en todo el país, se pusieron en estado de alerta. Bajo la bandera "sin trabajadores no hay medios públicos y sin medios públicos no hay democracia", comenzaron a realizar asambleas.
No es la primera vez que los atacan. Durante el menemismo, la Alianza y el macrismo sufrieron intentos de cierre. Con todos los gobiernos tuvieron que organizarse ante la precarización laboral y de los propios medios. Hoy siguen de pie. Aquí el testimonio de Fernando, uno de sus delegados.
Nos quieren meter miedo. No es la primera vez por los medios públicos. Es una fascinación que tienen estos fachos. Milei habla de los medios públicos en la entrevista que le hace Feinmann, que nos hace campaña en contra. Milei repite lo que dice en campaña, o lo que dijo Lemoine días previos a una compañera de la TV Pública. Entonces repite. Parecen envalentonarse con eso. Eso demuestra un desconocimiento de los mecanismos y resortes que tiene el Estado. Radio Nacional, Canal 7 y Télam son sociedades del Estado. Están legisladas por la ley de sociedades del Estado. Es lo primero que tienen que romper para privatizar. Segunda, la Ley de Servicios Audiovisuales que establece la creación de Radio y Televisión Argentina. Son dos leyes que tendrían que derogar y eso solo se puede hacer a través de otra ley. ¿Qué pasa? Tienen que ir al Congreso. Y ahí no tiene la mayoría. En los lugares más apartados de la Argentina no es negocio poner una radio o un canal de televisión. Lo único que llega es una emisora nacional. Estamos en la Antártida, o las fronteras. Eso lo inició Perón. Hasta la Ley de Medios muchas capitales no tenían un medio público. Lo que muestra Milei es su ignorancia de cómo funciona el Estado. Posiblemente cuando entienda cómo funcionan los medios públicos seguramente los va a querer usar a su favor. Nosotros no esperamos, trabajamos, defendemos el medio público, porque defendemos la soberanía informativa. Que no sea Radio Mitre la que te tenga que contar lo que te pasa. Los medios han dejado de ser medios, se han convertido en partes. En la parte que te cuenta o vende la mercancía informativa que produce el grupo económico al que representa. Entonces desde los trabajadores y trabajadoras de los medios públicos defendemos la soberanía informativa, que no vengan a contarte los grupos económicos las noticias. Y también el derecho a la información y a la comunicación de las audiencias. Lejos de asustarnos, nos pone en alerta y nos insta a organizarnos. Para que cuando intenten hacer lo que dicen que van a hacer, en el caso de que pudieran, nos van a encontrar más organizados para resistir, como fue con los 357 despidos en Télam de Macri, o el intento de cierre con la Alianza, o como los compañeros del canal y de la agencia durante el menemismo frenaron los intentos de privatización y venta de los edificios. Entonces estamos alerta, y esperando que lleguen. Mientras tanto vamos a seguir garantizando el derecho de las comunidades a la información y comunicación y la soberanía informativa. Porque sin trabajadores no hay medios públicos, y sin medios públicos no hay democracia.
