Migajas. Demagogia: Massa habla de suma fija, pero en su gestión los asalariados no registrados perdieron 12 %

A pocos días de las PASO el ministro candidato hizo declaraciones prometiendo otorgar una suma fija a los asalariados luego de las elecciones. Los trabajadores acumulan una pérdida del 22,8 % (en términos reales) en su poder de compra desde octubre del 2016. Con la inflación por las nubes y la reciente suba de las tarifas, una medida de ese tipo apenas si podría frenar por un tiempo breve el deterioro y sólo para un sector.

Matías Hof @HofMatias

Lunes 7 de agosto de 2023 22:01

El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, declaró este lunes que luego de las PASO “habrá anuncios” relacionados a aumentar los ingresos de los trabajadores y jubilados. La intención es mostrar preocupación por la crítica situación social, pero esto no coincide con lo realizado durante su gobierno. El poder adquisitivo de trabajadoras y trabajadores (registrados y no registrados) cayó un 5 % durante la gestión del Frente de Todos y el los haberes mínimos de los jubilados se hundieron un 27,5 % entre diciembre de 2019 y mayo de este año.

En declaraciones a Radio Mitre, Massa afirmó "respecto del tema de suma fija, hoy (por el lunes) tengo una reunión con la CTA y mañana con la CGT. Yo tengo la convicción de que tenemos que buscar mecanismos de mejora del ingreso”. La realidad es que desde su asunción como superministro de economía, la inflación se aceleró y lejos de toda recuperación, los salarios se cristalizaron y acentuaron la pérdida de poder de compra que arrastraban desde el gobierno de Macri.

De esa manera continúo con la ruptura de la promesa hecha por Alberto Fernández de llenar la heladera y volver al asado. Desde la gestión de Cambiemos, los salarios cayeron un 22,8 % (en términos reales), el grupo Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) calculó que el bolsillo de cada trabajador acumula una pérdida de $4,7 millones (en pesos de junio de este año) desde 2016. Es imposible reparar este daño mediante medidas parciales.

Una suma fija implicaría un aumento de un mismo monto para el conjunto de los trabajadores registrados. Esto es en teoría, ya que, si es que el ministro cumple con su palabra, es muy probable veamos el incumplimiento de la resolución en el ámbito privado y en los municipios. El mismo Massa confesó que: “los empleados municipales, tienen salario formal, empleo formal, pero con uno de los salarios más bajos de la Argentina. Tenés casi un 40% de los empleados municipales de la Argentina por debajo de la línea de pobreza y por debajo, en algunos casos, del salario mínimo vital y móvil”.

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El interés electoral queda a la vista al revisar las consecuencias de la administración del candidato de Unión por la Patria. Entre agosto de 2022 y mayo de 2023 (el período de gestión de Massa al frente de Economía) la inflación (IPC) acumuló una suba de 77,1 %, en tanto que los precios de productos de primera necesidad, que componen la canasta básica alimentaria (CBA), treparon un 86,9 %. Los salarios de toda la economía en promedio subieron 75 % desde agosto pasado, por debajo de la inflación y de la suba de la canasta alimentaria.

Los más perjudicados fueron los asalariados no registrados, que trabajan para un empleador pero no les son realizados sus descuentos a la seguridad social y no están protegidos, los llamados "sin derechos". En ese período los salarios de este sector subieron 53,6 %, de esta forma, la pérdida de poder adquisitivo es del 11,7 % (y mayor si se contrasta con la CBA) y acumula un retroceso de 43,3 % desde octubre de 2016.

El ministro agregó que “tenemos que tener recursos para fortalecer la situación de los jubilados”, pero el ajuste que viene aplicando a pedido del FMI va en sentido contrario. La jubilación mínima se encuentra por debajo de los $ 88.000 y en el primer semestre de este año el recorte en jubilaciones y pensiones acumuló 4,6% (en términos reales). Los haberes mínimos acumularon una pérdida del 27,5 % de poder adquisitivo en mayo, frente a diciembre de 2019.

Estas cifras no tienen en cuenta el golpe a los ingresos que significó la última suba de tarifas. Según datos del Indec, el rubro Electricidad, gas y otros combustibles subió 156% desde que asumió Massa hasta junio de este año mientras que la inflación general en el mismo período fue de 89% en la región del Gran Buenos Aires. Pero el salto que se vió reflejado en las boletas de agosto recién podrá observarse en las estadísticas que se publicarán en septiembre.

Los trabajadores necesitaron $ 363.570 para acceder a la canasta de consumos mínimos que calcula la junta interna de ATE-Indec, que no es un ideal como afirman quienes lo elaboran, pero refleja mejor que la canasta oficial los gastos para una familia de cuatro integrantes. La suma fija, si es que existe, seguirá dejando a la mayoría de los asalariados muy lejos de dicha cifra. Los trabajadores no registrados, ni si quiera se verían afectados al estar por fuera de todo convenio.

Para comenzar a construir una respuesta real a la crítica situación social es que desde el Frente de Izquierda convocan a pelear por la reducción de la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana, sin flexibilización ni reducción salarial y con un salario que cubra como mínimo la canasta familiar. Así se generaría un millón de nuevos empleos con derechos, sólo en las principales empresas del país. Sería un importante primer paso para terminar con la desocupación y precarización, mediante el reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles. Junto a esto, la lista que lleva a Myriam Bregman de principal candidata, propone elevar la jubilación mínima para que cubra la canasta de los jubilados y que el conjunto de los ingresos de las grandes mayorías se actualicen de forma automática por la inflación para evitar que vuelvan a retroceder.