La votación del CCT de la AAPAUNAM deja ver los límites de la reforma laboral y la persistencia de una burocracia sindical que se defiende a punta de amenazas y violaciones flagrantes al protocolo de legitimación con el aval del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Jueves 2 de marzo de 2023
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La votación de legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM) se dio bajo una serie de irregularidades que se reportaron desde Izquierda Diario con la colaboración de decenas de docentes.
Previo a la elección la AAPAUNAM incurrió en distintas violaciones de procedimiento para la consulta dirigiendo el voto al “sí” con su campaña “Vota sí a tus derechos”, desinformando y además también tuvieron participación las autoridades. Otras irregularidades fueron que no aclaró que serían dos elecciones distintas la de convenio y legitimación, no presentó el registro de la entrega del contrato a todo el personal, algunas delegaciones de AAPAUNAM convocaron a reuniones con regalos.
A su vez, fueron censurados docentes cuando cuestionaron que no existe ninguna forma de democracia en AAPAUNAM, que no conocen a los delegados y que nunca fueron elegidos, y al denunciar que los concursos de oposición se encuentran controlados por grupos de poder que son afines al patrón, y que la más clara expresión de que no representan a los académicos se muestra en la precarización e inestabilidad laboral de la mayoría.
Las violaciones e irregularidades también se dieron en el proceso de consulta durante la puesta de urnas por fuera del horario establecido, el cambio arbitrario de la ubicación de las mismas y juntar distintas dependencias, inhibieron el voto poniendo las urnas en locales sindicales o en las salas de asistencia, amenazas al personal docente, así como una campaña de desinformación para evitar que la gran mayoría de los docentes precarios ejercieran su voto.
Tras el fin de la votación el sindicato no realizó el conteo en cada una de los puntos de elección sino que concentró todo en el local sindical, lo que provoca que se dispare la sensación de fraude de una votación ya de por sí amañada y con decenas de irregularidades. Principalmente las denuncias se centran en cuestionar que un sindicato blanco como AAPAUNAM sea quien participe del conteo de los votos, porque no existe ninguna seguridad ni garantía de independencia del proceso bajo este cuestionamiento de cientos.
Si bien el protocolo de legitimación estipula que el escrutinio y cómputo de la votación tienen que garantizar los principios de seguridad, transparencia, confiabilidad y certeza la realidad es que la misma ley es ambigua al permitir este tipo de prácticas.
La legislación vigente da un colchón de tres días para que un sindicato pro patronal realice el recuento sin vigilancia de la base trabajadora, en un lugar hostil para la misma como su local sindical y donde los propios verificadores, que no se dan abasto, tienen hasta cinco días para realizar su vaciado de información y donde a los trabajadores que vimos decenas de irregularidades nos piden paciencia y reducirnos a documentar y mandar a un correo pruebas para que sea el Centro Federal quien decida si son válidas o no dichas irregularidades.
Objetivamente la voluntad de miles de docentes se encuentra a expensas de un sindicato que históricamente ha estado en contra de las y los docentes y el cual está avalado por el Centro Federal.
Es necesario señalar las limitaciones de la legitimación del CCT. En primer lugar, bajo el fin del registro para la legitimación de miles de contratos, es una realidad que el personal administrativo y los verificadores no se dan abasto para cumplir incluso con la formalidad de su presencia.
Somos conscientes de que el mecanismo de legitimación ha permitido mostrar el repudio a sindicatos charros en muchos centros de trabajo, pero no podemos dejar de denunciar que es un mecanismo que fortalece la intromisión del Estado en la vida interna de las organizaciones obreras vía el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Sabemos que este Centro no es un árbitro imparcial entre el patrón y el trabajador, menos en el marco de una reforma laboral como parte de un acuerdo comercial, que acota derechos elementales de los trabajadores y otorga un margen favorable para el patrón.
La única respuesta frente a este cuestionamiento es que los verificadores no acepten ni comida bajo las votaciones, cómo si un trabajador precario tuviera la responsabilidad de cada votación y en sus manos la capacidad de decisión de si se consuma o no un fraude.
Es visible la formalidad y simulación en este proceso de legitimación a diferencia de otros como en el caso de la industria automotriz, pues pese a ser la máxima casa de estudios, no ha existido una cobertura ni internacional ni mediática del proceso, dejando que AAPAUNAM realice una elección amañada para preservar sus privilegios como burocracia por encima de sus agremiados y en contra de sus derechos laborales plenos.
En este marco denunciamos como Desde las Bases STUNAM a la burocracia sindical de la AAPAUNAM que se sabe es cuestionada por miles de docentes. Es por ello que durante todo el proceso previo y en las mismas elecciones, ha recurrido a viejos mecanismos de calumnia y represión con tal de seguir al frente de uno de los CCT más importantes en el sindicalismo universitario y es que no es menor ostentar la representación de 44 mil docentes.
Está en juego no solo la posibilidad de echar atrás el CCT de un sindicato pro patronal, sino dar un paso firme en la pelea por un sindicato unitario de docentes y administrativos, democrático y combativo, que verdaderamente responda a los intereses de las y los trabajadores, antesala de la lucha por mejores condiciones laborales y salariales, no sólo para la UNAM sino para todo el sindicalismo universitario.
En ese marco es fundamental que las y los trabajadores docentes y administrativos de la UNAM demos un paso al frente y avancemos en nuestra organización. Sabemos de las irregularidades realizadas por la AAPAUNAM y no podemos constreñirnos al rol secundario que quiere que juguemos la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Es momento de organizarnos con unidad de cara a la publicación de los resultados para afrontar los posibles escenarios y profundizar la lucha contra la precarización laboral y por la defensa de la educación pública.
Estamos convencidos de que este es un primer paso para la organización docente. Sea cual sea el resultado seguiremos siendo parte de las acciones y de la lucha docente.