En voz de las y los delegados de las poblaciones afectadas cuentan a distintos medios de comunicación que no han tenido acercamiento alguno por parte de las autoridades competentes y es así también como la desorganización, información y la ayuda demora en llegar.
Miércoles 8 de mayo de 2024
Entre el contraste de las bajas temperaturas con heladas negras y blancas y el sistema frontal que acosa una vasta zona del país, los pobladores afectados por el mega incendio del pasado 2 de febrero se ven y sienten la desolación y la desprotección, que resalta con las lluvias de un otoño que no da tregua ante la inminente sensación de desamparo por parte de las autoridades y los mecanismos de emergencia que embarrados con tanta burocracia hacen de este invierno más frio aún que el anterior.
En voz de las y los delegados de las poblaciones afectadas cuentan a distintos medios de comunicación que no han tenido acercamiento alguno por parte de las autoridades competentes y es así también como la desorganización, información y la ayuda demora en llegar. Siendo los mismos pobladores quienes han tenido que tomar la batuta para ejercer la solidaridad y tratar de mantenerse organizados ante el mal tiempo.
La información es que les ha llegado por parte de los organismos de emergencia, nylon color negro para tratar de protegerse de las lluvias y también salvaguardar los pocos enceres que a diario cuidan. Nylon negro que deja entrever lo desprolijo que a sido el entramado de ayuda por parte de las autoridades de gobierno y también las autoridades locales.
En sus propias palabras una pobladora nos cuenta que “Estamos pasando la lluvia, ya que tengo gente en carpa” y que “aún no han llegado las casas de emergencia” puesto que otros pobladores no pueden reconstruir en sus terrenos por órdenes del SERVIU.
Sin servicios básicos y con reuniones con el hogar de cristo, institución que aseguró que tendrían una operación más expedita para lograr una casa de emergencia, pero que tampoco llegan a buen puerto.
Tres meses han pasado ya del catastrófico incendio y las soluciones, que sabemos que son complejas, aun no llegan a cabalidad teniendo que ajustarse ya sea en albergues o, como contaba la pobladora, quedándose en carpas y abrigándose con chaquetas para capear el frio que acompaña a este sistema frontal.
Se hace imperioso la resolución de la problemática habitacional como un derecho universal por parte de las autoridades de gobierno como también el ejercicio de organización de las y los pobladores para hacerle frente no solo a la solución habitacional y al desamparo invernal, sino que también a los colmillos inmobiliarios que se presentan como alternativa de negocio enriqueciendo a algunos mientras la pobreza aflora como espora alimentada por la humedad y el frio del invierno.