Pandemia en hospitales. Denuncian colapso, improvisación y más desidia en el hospital Durand

A más de dos meses de declarada la cuarentena por la pandemia de Covid 19, la situación que vienen denunciando las y los trabajadores del hospital Durand desde el primer día no solo continúa, sino que se agrava. Desde la Izquierda Diario, venimos desde su comienzo reproduciendo las denuncias que emanan desde los hospitales porteños.

Los trabajadores denuncian, que cuando los casos de pacientes con Covid-19 empeoran, deben ser trasladados a otros hospitales por falta de instalaciones adecuadas y respiradores. A se vez denuncian la falta de insumos biomédicos, la adecuación de la infraestructura, la falta de personal, los testeos para los trabajadores y los protocolos claros y a disposición, que se sumaron a otros problemas estructurales graves, como la falta de agua caliente y calefacción.

Esta grave situación que vive el hospital Durand es ocultada por las autoridades y funcionarios de la Ciudad. Desde ATE denuncian “que el Sr. Horacio Bolla Director de la Institución oculta la grave situación que atraviesa la Terapia intensiva destinada a la atención y cuidados críticos en pacientes con Covid-19 +”. Sin respiradores y con trabajadores contagiados no podemos cuidar a nadie”, declaran los trabajadores, luego de meses de denuncias que fueron desoídas.

Los operativos tardíos e improvisados en las villas en las que la falta de agua potable, el hacinamiento y el déficit alimentario que denunciaban los vecinos fue ignorado por los gobiernos Nacional y Porteño, evidenciaron el aumento de casos que se quintuplicó en la Ciudad de Buenos Aires. Como era de esperarse el Hospital Durand, uno de los centros de derivación, colapsó en capacidad la primera semana.

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Desde el Gobierno nacional y de la Ciudad, vienen repitiendo que la cuarentena permitió el reforzamiento del sistema de salud. Hoy a más de 77 días de la cuarentena, esta declaración queda demostrada como una mentira, solo denunciada por los trabajadores quienes llegaron incluso a realizar protestas para que se escuchen sus denuncias y reclamos.

Los testeos masivos, entre las y los trabajadores de la salud, permitiría proteger a quienes deben estar en la primera línea enfrentando la pandemia. Mientras desde los gobiernos desmentían este reclamo gritado a los cuatro vientos, hoy se transforma en una necesidad acuciante para impedir el colapso por falta de personal.

Desde el Frente de Izquierda, acompañando las denuncias de los trabajadores, llevaron este reclamo a la legislatura hace meses. El 27 de marzo fue presentado y desde entonces el bloque mayoritario de Juntos por el Cambio negó la posibilidad de su tratamiento.

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En esa misma presentación -del proyecto de Ley de emergencia de salud- las diputadas Myriam Bregman y Alejandrina Barry, proponían la unificación de la salud pública y privada para aunar esfuerzos ante, lo que comenzó a pasar ahora, el colapso de la capacidad hospitalaria.

Es el comienzo del colapso del sistema de salud y aún no se llegó al pico máximo de contagio, mientras los trabajadores de la salud vienen dando todo de si para enfrentar esta pandemia y el estado es incapaz de acompañarlos en esta pelea. La falta de protección sanitaria acorde sigue enfermando a los trabajadores y aún siguen esperando el bono salarial prometido. La desidia estatal se está convirtiendo en un crimen social.

Es necesario que los distintos sindicatos de los trabajadores de la salud pasen de la denuncia a las medidas de fuerza, porque está en juego nada más y nada menos que la vida de los pacientes y trabajadores.