Vecinas y vecinos del barrio Río Grande se manifestaron en la Comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante de Neuquén. Rechazan la modificación de indicadores urbanísticos para construir torres frente al río Limay.
Martes 26 de marzo de 2024 12:38
Esta mañana las puertas del Concejo Deliberante fueron el escenario de un reclamo de vecinas y vecinos del barrio Río Grande, acompañados por su Sociedad Vecinal. El motivo es un proyecto de ordenanza enviado por el ejecutivo municipal, con la firma del intendente Mariano Gaido (MPN).
Dicho proyecto plantea la modificación de indicadores urbanísticos en favor de la familia Álvarez, para habilitar que en sus propiedades se pueda construir en altura torres de 21 metros, algo prohibido por distintas ordenanzas y por el Código de Planeamiento y Gestión Urbano Ambiental de la ciudad.
El proyecto surge de un convenio firmado en 2021 por el Secretario de Coordinación e Infraestructura, Alejandro Abel Nicola, y la propietaria de los terrenos. Según el convenio, la propietaria cedió “aproximadamente 300 metros cuadrados” para desarrollar la continuidad del Paseo Costero, y a cambio la municipalidad se comprometió a habilitar la construcción en altura en una superficie de 50.000 metros cuadrados.
Según los cálculos de la Comisión Vecinal, la modificación habilitaría la construcción de departamentos por un total de 250.000 metros cuadrados, representando un negocio millonario en dólares. El ejecutivo, sin explicar por qué motivo, renunció a la posibilidad de expropiar esos 300 m2 para facilitar el Paseo Costero. El beneficio que obtendrían los propietarios en carácter de lo que se denomina “plusvalía urbana”, sería mucho mayor al valor de esa superficie cedida. Lisa y llanamente un negociado.
El proyecto de ordenanza no cuenta con informes previos como estudios de impacto ambiental, o consultas a la Universidad Nacional del Comahue (consultora preferencial del municipio). A su vez, falsea información, afirmando que la Sociedad Vecinal avala las torres, algo que fue desmentido formalmente por sus autoridades.
Mientras fuera del Concejo se manifestaba un grupo de vecinos y vecinas, en la Comisión de Obras Públicas los representantes de la Vecinal expusieron sus argumentos en rechazo al negocio inmobiliario. Denunciaron irregularidades en el tratamiento, y plantearon la necesidad de defender las costas del Limay para uso de toda la población.
El presidente de la Vecinal, Alberto Delloro, explicó que el proyecto no prevé el cuidado del río, ni la situación de los servicios de agua y cloacas, que ya en la actualidad se encuentran colapsados.
Además de los vecinos del barrio, manifestó su rechazo a las torres la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua (APCA). En la comisión, el concejal del PTS - FITU, Esteban Martine, fue quien expresó su acompañamiento al reclamo de los vecinos y vecinas. Según sostuvo, si esta ordenanza se aprueba, los pedidos de “excepciones” en los indicadores urbanísticos se van a multiplicar, porque el capital inmobiliario pretende “construir un mini puerto madero, poniendo en riesgo el ambiente y el derecho al esparcimiento de los sectores populares”.
