Para un país que tiene 120 años de historia olímpica y sola ha ganado 13 medallas (2 de oro, 7 de plata y 4 de bronce). ¿Son justas las críticas que se les han hecho a los deportistas que participaron en Rio 2016?
Franco Altamirano Presidente del Club Deportivo Newen Obrero
Miércoles 24 de agosto de 2016
Ya hemos visto en televisión como la prensa especializada les ha dado duro a los atletas chilenos por no cumplir con las expectativas que ellos pensaban. Argumentan que la mayoría fue solamente a participar y no a competir, señalan que para ser campeón olímpico siempre hay que dar un poco más.
Personalmente me pregunto, si estos señores críticos como Schiappacasse, Guarello y Sepúlveda. ¿Pensaban ellos realmente que Kristel Kobrich en natación le podría haber arrebatado una medalla a la súper campeona norteamericana Katie Ledecky o a las potencias como Reino Unido o Australia? Algunos dirán que debió siquiera haber realizado una buena marca, en eso estamos de acuerdo, pero no podemos pensar que ella entro a la piscina y no quiso competir.
Por otro lado tenemos a Natalia Duco quien finalizo décima en el lanzamiento de la bala, María Fernanda Gallardo en el levantamiento de pesas, la cual obtuvo el primer lugar en su grupo con 242 kilos, muy lejos eso sí de la campeona de corea del sur la cual levanto 274 kg. Y por último a la gran Bárbara Riveros la cual finalizo en un histórico quinto lugar del triatlón femenino.
El mejor gimnasta que ha tenido chile en su historia Tomas González, no pudo clasificar en su prueba más fuerte de suelo, pero si clasificó en salto quedando en el séptimo lugar. Sinceramente era un disparate pensar que este le arrebataría una medalla al Japonés Kenzo Shirai o al Coreano Ri Se Gmang, los cuales competían con rutinas con un nivel de dificultad muchísimo más elevadas que las de Tomas.
Hay un punto importante que se debe tomar en cuenta a la hora de analizar la participación de los deportistas chilenos en Rio y ese es el entrenamiento, ya que la mayoría entrena gran parte del año fuera de Chile, ejemplos son variados como la Kobrich quien se tuvo que ir a vivir a Argentina para poder ser una deportista de elite, lo mismo sucede con Bárbara Riveros quien entrena gran parte del año en Australia. Y los que quedan en Chile deben lidiar con distintas situaciones, ejemplos hay muchos como canchas en mal estado, centros de alto rendimiento que se inundan, falta de implementación para entrenar, baños en mal estado. A esto debemos sumar los deportistas que trabajan y entrenan los cuales son muchos.
Sin duda las condiciones no son las mejores en Chile para dedicarse al deporte de alto rendimiento, a esto debemos sumar el plan olímpico que termina a fines de este año, por lo tanto los deportistas están con temor de que las decisiones deportivas nuevamente las tomen los políticos.
El éxito deportivo obtenido en futbol dejó pensando a los críticos del deporte que Chile es una potencia en materia deportiva, al contrario solo muestra la gran brecha entre el futbol y otros deportes tanto en recursos económicos como en infraestructura. La falta de una política deportiva seria no solo en el alto rendimiento, sino que también para la población en general, no como el fracasado programa Elige Vivir Sano del ex presidente Piñera en donde se mentía descaradamente a la población señalando que ir a bailar zumba a la plaza le haría bajar de peso.
Las escuelas necesitan con urgencia aumentar sus horas de educación física, dos horas a la semana no son suficientes, se implementó un simce de educación física, el cual a modo personal es una herramienta inútil que solamente arroja porcentajes, pero que no incentiva el hacer ejercicio físico.