La ex presidenta confirmó que la mayoría de su bloque votará a favor del derecho al aborto. Durante sus dos gobiernos ese derecho no fue tratado en el Congreso.
Jueves 9 de agosto de 2018 01:40
Pasada la 1 de la madrugada de este jueves hizo uso de la palabra Cristina Kirchner. La ex presidenta y actual senadora nacional anunció el apoyo de su bloque al proyecto que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados.
Ese apoyo no es homogéneo. Hay que recordar que la senadora García Larraburu había anunciado su voto a favor. Sin embargo, hace pocos días, volvió sobre sus pasos y anunció que votaría en contra del derecho al aborto.
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Durante su intervención, Cristina Kirchner reivindicó su constante “defensa de la vida” a partir de diversas políticas que tuvo a lo largo de sus gestiones y mientras se desempeñó como legisladora.
Sin embargo, como es ampliamente conocido, durante sus dos mandatos presidenciales Cristina Kirchner bloqueó el debate sobre la discusión parlamentaria del derecho al aborto. En 12 años, a pesar de los reclamos de múltiples organizaciones y colectivos de mujeres, desde el gobierno el kirchnerismo frenó el tratamiento del tema.
En su intervención de este jueves por la madrugada, la ex presidenta afirmó que cambió su posición al calor de la enorme movilización que vienen protagonizando las jóvenes.
La ex presidenta también señaló que el peronismo "debería entender" que es necesario incorporar el feminismo, las demandas de las mujeres. El pedido se choca, sin embargo, con la actitud de la gran mayoría de esa fuerza. Durante el debate en el Senado, este espacio presentó argumentos de los más lamentables a la hora de rechazar el derecho al aborto.
La ex presidenta además pidió a los jóvenes que se movilizan por el derecho al aborto que “no se enoje” con la Iglesia y los sacerdotes. “No se enojen ni con la Iglesia ni con los sacerdotes. Sigan construyendo esa fuerza que pude percibir claramente el 8 de Marzo", afirmó.
El comentario solo puede ser leído como un guiño hacia la misma Iglesia y el papa. Fue precisamente esa institución la que lanzó una furibunda campaña en contra del derecho al aborto. El lobby de la cúpula eclesiástica fue evidente y brutal.
