Tras dar una discusión dentro de la carrera de Historia, se propuso dejar de lado la forma en la cual se ha venido recibiendo durante el último tiempo a las y los estudiantes que ingresan cada año. A continuación el testimonio de los estudiantes de la UTA:
Viernes 17 de marzo de 2017
Los recibimientos a las nuevas generaciones lejos de ser agradables son prácticas denigrantes, donde se ha naturalizado la violencia hacia los “mechones”. De manera que ejercen sobre aquellos, una serie de rituales a los cuales deben atenerse, ya que si no corren el riesgo de sufrir aún más la violencia de sus compañeros de generaciones mayores.
Hoy en día salen a relucir más las prácticas que conlleva el “mechoneo”, una costumbre que se ha llevado a cabo durante años y que durante la
época de los 80, en plena dictadura civico militar, comenzó a ser un ritual donde la violencia fue la tónica que se terminó por apoderar de esta actividad.
Y es que lejos de tener un tinte inclusivo y amistoso, hoy el recibimiento a las nuevas generaciones está marcado por miserias patriarcales como el trato que se le da a las estudiantes, donde los juegos principales y “recreativos” suelen ser obscenos y vejatorios, mientras el trato a los varones no es menos humillante. Y donde por el hecho de ser antiguos se goza de tratar a los nuevos como “inferiores”.
Un paso adelante para la carrera
Por esto desde la carrera de historia y geografía nos propusimos terminar con esta tradición matonezca e invasiva. A través de nuestra asamblea de carrera abrimos la discusión, y propusimos que se volviese a los orígenes de esta actividad donde no se daban los tratos abusivos que luego se tomaron la tradición.
Así, el día miércoles pasado lo que se vivió, lejos de estar dominado por la violencia, fue un clima de fraternidad y de convivencia, donde no hicimos diferenciación por ser nuevo u antiguo, con juegos que no tenían un carácter sexista ni cosificado, ni donde habían practicas violentas hacia nuestras compañeras y compañeros, habiendo bandas de música como Tumbe y Tarqueada y que resulto ser mucho mejor recibido por la carrera en general.
Finalmente creemos que para poder llevar adelante estas bienvenidas, debemos contar con el apoyo de nuestros profesores y profesoras,es decir, que estos se hagan parte tanto económica como presencialmente, y que en la carrera pudo lograrse contando con su participación.
Creemos que esta deben ser las formas de que las compañeras y compañeros tienen que ser recibidos, con un ambiente grato, alejado de la violencia, sin prácticas patriarcales y generando vínculos fraternos entre los estudiantes y haciendo frente a la cultura violenta e individualista que se da en las distintas universidades.