Tras la fugaz visita del candidato republicano Donald Trump, la exsecretaria de Estado y artífice de la reforma energética, declaró que no visitará al presidente mexicano.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 6 de septiembre de 2016
De acuerdo con la entrevista que saldrá al aire este 6 de septiembre en el programa Good Morning America, ante la pregunta respecto si aceptará la invitación del presidente de México Hillary Clinton respondió “No. Me voy a continuar enfocando en lo que estamos haciendo para crear empleos en casa y lo que estamos haciendo para asegurar que los estadunidenses tengan mejores oportunidades posibles en el futuro”.
La visita de Trump, actuando como jefe de Estado aun siendo candidato, y con la consabida humillación al pueblo mexicano que fue el tinte distintivo de toda la campaña, provocó una escaramuza diplomática.
Mientras el magnate, hoy candidato, capitalizó la visita como una bocanada de oxígeno a su alicaída campaña, la aspirante a ocupar la Casa Blanca por el Partido Demócrata afirmó en una entrevista a la cadena ABC que ella no se reunirá con el presidente Peña Nieto antes del 8 de noviembre.
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Según dio a conocer la oficina de Presidencia en México, se había enviado una carta a Clinton y Trump el 26 de agosto invitándoles a reunirse con él.
Trump aprovechó la oportunidad, no se disculpó por ninguno de los insultos y acusaciones que ha propinado a los migrantes mexicanos, y se dio el lujo de mantener a vela desplegada su propuesta de construir un muro a lo largo de toda la frontera con México.
Luego de una reunión de más de una hora a puerta cerrada con Peña Nieto, declaró que no habían definido quién pagaría el muro. Se ganó así el repudio del pueblo mexicano, ya que tanto quienes residen al sur del río a Bravo como quienes migraron a Estados Unidos, están en contra de la edificación del muro. Durante su vuelo de regreso, camino al mitin de Arizona, Peña Nieto declaró en twitter que México no pagaría el muro.
En el mitin realizado en Phoenix, Arizona, Trump redobló su discurso xenófobo y detalló un durísimo plan antimigrantes, como explicamos acá. Pero, además, añadió que el muro “lo pagará México, pero aún no lo sabe”, contradiciendo a Peña Nieto.
El presidente de México, en su breve encuentro con Barack Obama durante la Cumbre del G-20, defendió como “legítimo” que México tenga un espacio de diálogo -en el marco de los comicios estadounidenses- con ambos candidatos.
Gane quien gane, lo cierto es que Peña Nieto mantendrá la política de subordinación al amo estadounidense: la entrega de recursos, la degradación de las condiciones laborales y de vida del pueblo trabajador, impuestas con la aplicación de las reformas estructurales, seguirá su curso.