El domingo por la noche la policía reprimió un campamento de protesta contra la cumbre del G20 que se realizará los días 7 y 8 de julio. Hubo golpes y gases lacrimógenos.
Lunes 3 de julio de 2017 10:17
El domingo por la noche la policía desalojó y reprimió un campamento de protesta contra la cumbre del G20, la cumbre de las principales economías del mundo y las potencias emergentes que tendrá lugar en Hamburgo los días 7 y 8 de julio, usando gases lacrimógenos y golpeando manifestantes.
El campamento había sido autorizado por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Hamburgo. Los manifestantes solicitaron una resolución de urgencia al tribunal que fue rechazada, según informó la policía en su cuenta de Twitter.
Las primeras manifestaciones contra la cumbre, las aguas del río Alster, se han centrado en llamamientos a luchar de forma más eficaz contra el cambio climático. "El planeta tierra primero", ha sido uno de los lemas que aparecían en las pancartas de los manifestantes en alusión irónica al eslogan de "America first (America primero)", del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su decisión de que su país abandone el acuerdo de París.
La crisis de los refugiados ha sido otro de los temas sobre los que llamaron la atención los manifestantes algunos de los cuales pedían en sus carteles poner fin al "genocidio en el Mediterráneo", donde mueren miles de personas cada año.
Las autoridades alemanas “temen” que durante la cumbre puedan darse “actos de sabotaje y ataques incendiarios”, según un documento de la Oficina Federal de lo Criminal (BKA) que se ha filtrado a algunos medios este fin de semana. En ese texto se indica que durante la cumbre estarán presentes en Hamburgo integrantes de “grupos extremistas de izquierda internacionales”, por lo que el gobierno de Angela Merkel ya prepara una militarización de la ciudad con el despliegue de más de 15 mil policías, además de 3,500 agentes federales que se ocuparán de la seguridad en el aeropuerto y las estaciones.
“La libertada de manifestar es válida solo para las manifestaciones pacíficas”, declaró el ministro del interior Thomas de Maizière en la edición dominical del diario Bild, el más leído en Alemania, un claro mensaje represivo del gobierno alemán ante las más de 30 protestas que se esperan para esta semana.