Una investigación realizada por un grupo multidisciplinario de científicos e investigadores internacionales y liderado por el Laboratorio de Ecología del Paisaje y Conservación de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales de la Universidad de La Frontera (UFRO) evidenció una reducción del bosque nativo de 206.142 hectáreas, o sea, casi cuatro veces la superficie del gran Santiago.
Viernes 13 de mayo de 2022 08:13
La investigación que fue publicada a fines del 2020 en la revista Environmental Research Letters y realizó un seguimiento a la pérdida de masa forestal entre los años 2000 y 2016 en las zonas centro y sur de Chile, puntualmente entre las regiones de Valparaíso y Aysén.
Para su estudio, el trabajo combinó el uso de datos globales de cambios en la cubierta arbórea, imágenes satelitales de alta resolución Landsat y de Google Earth, junto con el conocimiento de expertos locales.
Según el estudio, la pérdida total de cobertura arbórea ha sido continua durante los 17 años que duró la investigación alcanzando una pérdida del bosque natural de 206.142 hectáreas y la pérdida promedio de bosque es de 12.884 hectáreas por año, siendo la zona que se extiende entre Puerto Montt y Aysén la más afectada. También se evidencio, que los bosques naturales que se perdieron se convirtieron en matorrales, pastizales, tierras agrícolas o plantaciones.
Estudios previos indican que en la zona monitoreada por el estudio hacia el año 2000 había 9.5 millones de hectáreas de bosque nativo, Adison Altamirano, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales de la Universidad de la UFRO y uno de los principales autores de la investigación, indica, a partir del dato anterior, que “En el periodo se perdió un poco más del 2% de la superficie de este tipo de bosque”, agrega que el problema se concentra especialmente hacia el sur, en la zona de Puerto Montt, Palena y Aysén donde “se ha ido corriendo el límite de la zona donde se está perdiendo el bosque natural”. El profesional agrega que el estudio no abordó en detalle las causas de la deforestación, pero el próximo artículo profundiza en esos factores de cambios.
Es importante comprender que en un escenario de cambio climático los bosques nativos son esenciales para atenuar los efectos de dicho fenómeno, debido a que acumulan una gran cantidad de carbono que ayuda en la mitigación. Además, los bosques nativos cumplen un rol vital para la supervivencia de millones de seres y especies que habitan esos espacios, de hecho, existen estudios que evidencian como diversas especies de árboles, plantas y del reino fungi, se encuentran conectadas desde sus raíces al punto de cuidar y estimular el crecimiento de aquellas especies más pequeñas o lastimadas. Para el caso de las comunidades humanas, y desde una perspectiva antropológica, los bosques y el territorio que les circunda son parte vital de su cosmovisión y sobrevivencia, ya que a partir de sus elementos definen su identidad y obtienen su alimento.
Según un catastro de CONAF del año 2020 la extensión total del bosque nativo, que se concentra preferentemente en el sur del territorio, alcanza los 14 millones 737 mil 485 hectáreas, es decir, el 19.5% de la superficie del país.