Los legisladores Fonseca y Clavijo renuncian al bloque del Frente Cívico luego del acuerdo con la UCR y el PRO.
Jueves 23 de abril de 2015
Fotografía: Santiago Trusso
La decisión de Luis Juez de acatar las órdenes de Mauricio Macri, sin siquiera chistar, de llevar como candidato a gobernador al “Milico” Aguad, dejó varios heridos en el Frente Cívico cordobés. Los constantes zigs zags en su política, sumado al oportunismo de su armado, lo llevaron a perder casi la mitad de sus legisladores. Por estas horas, el primer piso de la Legislatura donde tienen sus oficinas, se lo ve casi vacío.
En una semana perdió dos legisladores provinciales, que pueden ser hasta cuatro, sumado a la que perdió en la primera sesión del 2015. Uno de los dos concejales que tenía en la Capital es ahora candidato a intendente, nada más ni nada menos que por el Delasotismo.
Más preocupante aún es que está perdiendo rápidamente su ascendente sobre el electorado cordobés. Juez es consciente que las elecciones se siguen ganando con imagen y dirigentes. La jugada de la Triple Alianza, con el PRO y la UCR, no sólo saca de la escena al principal y casi exclusiva figura del Frente Cívico, sino que también dinamita al propio Frente como espacio político. Decenas de cuadros y dirigentes que se habían sumado al Juecismo (incluyendo al MST y Libres del Sur) con la creencia de que era una renovación de la política y “enfrentaba al bipartidismo” andan como alma en pena.
Al otrora verborrágico Senador se lo nota cada vez más apagado y menos chistoso en sus intervenciones y entrevistas.
Son difíciles de explicar las piruetas y la trayectoria política que lo unen desde el peronismo de Menem y Schiaretti en los ’90 a la transversalidad kirchnerista, pasando a ser “Socialista” de Binner y el UNEN hasta terminar visitando a Mauricio Macri en Buenos Aires para recibir los dictados sobre la conformación de la alianza en Córdoba. Allí logró negociar la inclusión de 6 legisladores entre los expectantes de la lista, los nombres que trascendieron denotan que se refugia en su círculo íntimo.
La intendencia de Córdoba es un caso aparte. Juez recurre a una vieja enemiga como Olga Riutort para que sea acompañada por su hermano, Daniel Juez, en la fórmula capitalina, buscando que en la boleta figure “Riutort-Juez”, una maniobrilla electoral de bajo vuelo. En declaraciones a la prensa, “la olguita” declaró que “a caballo regalado, no se le miran los dientes”, en referencia al posible acuerdo.
Recordemos que Juez empezó a ser reconocido cuando denunció a la ex esposa de De la Sota, en ese momento Secretaria General de la gobernación por viajar en 2001 con 50 millones de pesos en bonos ingresados de forma clandestina al país.
Un nuevo fracaso de un armado de centroizquierda en la provincia, sus únicos lazos en el movimiento obrero son con dirigentes burócratas desplazados del peronismo oficial y con el intento de copia de un aparato territorial al PJ.
Siempre buscando congeniar con los capitalistas fundamentales de la provincia como los industriales metalúrgicos y de las automotrices Luis Juez lleva su carrera política a poder garantizarse 6 años más como Senador y algunos puestos, con sueldos bastante suculentos por cierto, para sus amigos.
