Dependencia. Desde Washington, Massa tomó otros U$S 1.300 millones de deuda y espera al FMI

El ministro de Economía Sergio Massa, y candidato presidencial por el peronismo, brindó este martes por la tarde una conferencia de prensa desde Washington, reafirmando el rumbo de sometimiento y ajuste al capital financiero internacional y al FMI.

En el primer día de su gira por Estados Unidos, desde donde se decide en definitiva la política económica del país como bien aceptó el ministro al señalar que la devaluación del lunes pasado fue acordada con el Fondo. Allí informó que de sus encuentros con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) obtuvo préstamos por un total de U$S 1.300 millones

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En el primer día en Washington el ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo dos encuentros que implicaron unos 1.300 millones de dólares entre prestamos del Banco Mundial y el BID para la Argentina.

El Banco Mundial otorgará hasta 650 millones de dólares que se destinarán, en teoría, a un programa de seguridad alimentaria y unos 200 millones de dólares para la prefinanciación de exportaciones a pymes.

En tanto por el BID, el programa de desembolsos será por unos 700 millones de dólares más destinados a economía de conocimiento, y para obras de infraestructura.

El objetivo de fondo del ministro, a costa de seguir endeudar al país, es traer dólares frescos para calmar a "los mercados" por la falta de reservas y la incertidumbre cambiaria en la víspera electoral. Dólares que salen por otras ventanillas por distintos mecanismos con las cuales las grandes empresas fugan y vacían el país.

A la par, el Ministro esperaba una ampliación del desembolso acordado con el FMI para este miércoles a U$S 10.500 millones, pero se espera que el organismo conceda sólo U$S 7.500 millones iniciales. El Fondo pide más devaluación y ajuste, a la par que comenzó a reunirse con los equipos de Bullrich y Milei para acomodar el terreno para cogobernar, gane quien gane en las elecciones generales.

El desembolso de U$S 7.500 por el FMI, no necesariamente van a llegar a las arcas del Banco Central. Con parte de esos fondos se cancelarán compromisos con la CAF, China y Qatar, que facilitaron los préstamos que se usaron para cumplir los vencimientos de junio y julio con el FMI.

El ministro afirmó igualmente que "el objetivo es seguir acumulando reservas en un año, que es el más trágico para la Argentina en materia económica por el impacto de la sequía". "El proceso de acumulación de reservas va a seguir. En los últimos 21 días el Banco Central lleva acumulados 1.700 millones de dólares más allá de los desembolsos que vienen a fortalecer la situación", dijo en conferencia de prensa desde Washington.

Massa volvió a justificar los problemas económicos de su gestión con la crisis originada por la sequía, y llegó a decir que si esta situación se hubiese dado en los Estados Unidos hubieran significado unos “805 mil millones de dólares menos en concepto de exportaciones y para Brasil unos 95 mil millones de dólares menos”. Pero más allá de la sequía, el ministro oculta que las consecuencias recaen sobre la pérdida de ingresos de las mayorías trabajadoras por la decisión consciente de no afectar las ganancias de las grandes empresas, los bancos y los especuladores, y seguir convalidando el fraudulento acuerdo con el FMI pactado durante el macrismo.

Asimismo, descargó la responsabilidad de la devaluación y de la inflación en el FMI, como si no fuese él quien controla el ministerio de Economía y quien diseña los Presupuestos condicionados a la voluntad del organismo internacional. De hecho, ya prometió "déficit cero" para 2024 en el presupuesto que se presentará a mediados de septiembre.

"Claramente la exigencia del Fondo de pedirnos una devaluación para cumplir con las prior actions del programa tiene un impacto inflacionario”, afirmó Massa. Y prometió que, más allá de lo que afecte en agosto esperan en septiembre y octubre "vuelva a niveles más razonables". ¿Será un 5 o 6 % mensual, o más, como hubo estos últimos meses, un nivel razonable?

Massa demuestra una vez más, desde Washington, su pleitesía al imperialismo norteamericano y promete al capital financiero seguir asegurando sus ganancias. Bullrich y Milei mantuvieron reuniones con el FMI mostrándose también como garantes de llevar adelante un brutal plan de ajuste y devaluación.

Pero entre 2024 y 2032 los vencimientos de capital e intereses de deuda soberana que enfrentará el país con organismos internacionales de crédito y acreedores privados rondarán los U$S 18.000 millones de promedio anual. Es una suma impagable, aún si el país logra recuperarse de la crisis actual.

Solo el Frente de Izquierda Unidad plantea rechazar la hipoteca de la deuda mediante la más amplia movilización para lograr su desconocimiento soberano y una ruptura con el FMI, para poner en pie una salida de otra clase a la crisis.

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