Culminará este viernes en Plaza de Mayo. Desde sectores de la izquierda hubo críticas hacia el programa y las perspectivas de la convocatoria.
Jueves 1ro de septiembre de 2016
Este miércoles tuvo inicio la Marcha Federal convocada por las dos CTA, diversas organizaciones sociales, agrupamientos del kirchnerismo y hasta cámaras empresarias. La movilización estaba convocada desde hacía varias semanas y finalizará mañana viernes en Plaza de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, donde tendrá lugar el acto de cierre.
Así, este miércoles, desde el sur del país partieron dos columnas, una desde Comodoro Rivadavia y otra desde Esquel como parte de esa movilizacion.
Desde Cuyo, por la tarde, partió otra columna desde el Cerro de la Gloria, en la ciudad de Mendoza. En esta marchaba el mismo Hugo Yasky, junto a Martín Sabattella, líder de Nuevo Encuentro.
Desde el norte, una de las columnas partió desde el Penal de Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy. El lugar no es fortuito. Allí se halla detenida Milagro Sala desde hace varios meses. Otra columna que arrancó en el norte argentino, lo hizo desde Formosa. Hoy jueves, en territorio santafesino, esa columna participará de un acto estarán presentes el mismo Yasky y Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria.
Voces de la convocatoria
Hugo Yasky, uno de los principales impulsores de esta convocatoria, señaló ayer que espera que la movilización “sirva de antesala para la concertación de un paro nacional del que participen todas las centrales sindicales para exigir la declaración de la emergencia social”.
Las declaraciones pretenden funcionar como un medio de presión a los dirigentes cegetistas que, sin embargo, sostienen una tregua marcada frente al Gobierno nacional.
Quien también dio declaraciones fue Pablo Micheli, dirigente de la CTA (A), que afirmó que la protesta se desarrolla “a favor de la reapertura de las paritarias, por la prohibición del despido de trabajadores, en contra del tarifazo, por un aumento para los jubilados y por la implementación, del 82 por ciento móvil para la clase pasiva”.
Ambos dirigentes fueron parte de esta convocatoria junto a sectores del kirchnerismo y el peronismo –como el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich- y hasta cámaras patronales como Apyme.
Precisamente, esta cámara llamó a movilizarse para “construir un consenso para que las políticas públicas den prioridad al mercado interno, las Pymes, las cooperativas, la industria nacional y las economías regionales”.
Sin embargo, las Pymes que históricamente sostienen condiciones de altísima precarización laboral para los trabajadores, están despidiendo abiertamente en los últimos meses, descargando la crisis sobre las espaldas de la clase obrera.
Críticas desde el PTS-Frente de Izquierda
Como se había señalado ayer, el contenido de la movilización fue criticada desde sectores de la izquierda. Desde el PTS-Frente de Izquierda, se señaló que “el documento que se leerá en la Marcha Federal no deja lugar a dudas respecto de su objetivo político: usar el descontento popular con el ajuste para provecho del peronismo y los empresarios nacionales”.
La misma fuerza criticó que se “denuncia el ajuste del gobierno nacional, pero no el de los gobiernos provinciales de todo el arco político, sea Gerardo Morales en Jujuy o Alicia Kirchner y Rosana Bertone en el extremo sur del país (que efectivizó en estos días el desafuero sindical del Secretario General del Gremio docente de Tierra del Fuego)”.

Redacción
Redacción central La Izquierda Diario