Lo denuncian los delegados de la planta de General Rodríguez, que pasó de la familia Mastellone a las manos del Grupo Pagani.
Martes 6 de junio de 2017
Arcor llegó a La Serenísima en diciembre de 2015 tras comprar el 25% del paquete accionario de la empresa de la familia Mastellone. Hace algunos meses su presencia en la empresa lechera pasó al 35%, ganando lugar en la cúpula de la empresa.
Pero parece que el avance de los Pagani en la gerencia también trajo otros “avances”. Por lo menos así lo denuncian los delegados de la planta de General Rodríguez, que aseguran que vienen aumentando las prácticas flexibilizadoras, los recortes de beneficios sociales y una relación más tensa con los trabajadores.
En un comunicado difundido en las últimas horas, los delegados aseguran que “las prácticas flexibilizadoras se ven totalmente agravadas desde que la multinacional ARCOR se hizo cargo de hecho de la dirección de la compañía. Desde que Arcor maneja las decisiones, los canales de diálogo con los trabajadores se han entorpecido, se han recortado los beneficios sociales y, además, han intentado, por todos los medios, promover acciones mediáticas que buscan colocar al salario lechero como el principal responsable de la crisis del sector lácteo”.
Recordemos que en los últimos meses el conflicto por el cierre de SanCor ha golpeado duramente a cientos de trabajadores, que han sufrido despidos, cierres de plantas y consecuencias para sus condiciones de trabajo.
Justamente por el paro solidario con los trabajadores de SanCor, los trabajadores de La Serenísima sufrieron el descuento de su salario.
En el comunicado, los delegados terminan planteando que “sabemos que las patronales en este momento cuentan con el apoyo del poder político y que los organismos estatales que deberían defender a los trabajadores no lo hacen, pero también sabemos que los trabajadores unidos somos invencibles, y no dudaremos en avanzar cuando percibamos que uno sólo de nuestros derechos se vea afectado”.