Preocupantes y escándalosas son las cifras que se dieron a conocer en torno al desempleo en la Región Metropolitana, las más alta de los últimos 20 años, llegando a un 15,6%.

Elizabeth Fernández Profesora
Jueves 28 de mayo de 2020
Las cifras difundidas por el Centro de Microdatos de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (CMD), constatan la tasa más alta registrada en los últimos 20 años en la región metropolitana (junio 1999, 15,4%). Según este estudio las tasas de desempleo actuales llegan a un 15,6%. Lo anterior equivale a que actualmente hay 469.284 personas desocupadas.
Del total de personas sin trabajo “un 94,6% corresponde a cesantes”, es decir, personas que han trabajado anteriormente con remuneración o sueldo. En el mismo período, el empleo asalariado disminuyó 12,3%, mientras el empleo independiente se redujo en 24,9%.
Casi un millón de personas desempleadas en todo el país.
Zaldívar, Ministra del trabajo del Gobierno de Piñera, reconoció que la cifra de desempleo nacionalmente "por supuesto" que llegará a los dos dígitos, a pocos días de que se entregue la cifra oficial, de este mes de Mayo. Son más de 900 mil puestos de trabajo que se han perdido, estos últimos tres meses, desde la llegada de la pandemia al país, Zaldívar, dice estar preocupada por la situación actual de desempleo en el país, una posición hipócrita si pensamos en las medidas que ha tomado el gobierno en torno a las y los trabajadores.
Fueron ellos mismos, quienes impulsaron la criminal ley de protección de empleo, que le entregó total impunidad a las empresas de retener los sueldos, dejando a miles sin recursos, golpeando de esta manera a amplios sectores de la clase trabajadora y el pueblo, que hoy se enfrentan al hambre y la precarización.
Esta exposición que el gobierno ha realizado con los trabajadores, por un lado al virus, manteniendo los servicios no esenciales en funcionamiento, solo para así mantener las ganancias de las y los empresarios y por otro lado al hambre por medio del desempleo y las suspensiones, que cómo plan estratégico del gobierno y los empresarios se mantiene, para así sostener sus privilegios.
Ya vimos como, tanto entre los accionistas de LATAM y CENCOSUD, ocurrieron repartos de acciones y utilidades de las respectivas empresas, en el marco de miles de suspensiones y despidos. Estas últimas semanas el caso LATAM se ha convertido en un "insigne" de los empresarios, en torno al qué hacer cuándo las empresas poseen "dificultades económicas", si hasta Briones el día de ayer reconoció que de haber salvataje sería "para la compañía" no para sus dueños, además del debate de las condiciones de vida de las y los trabajadores, también está sobre la mesa, qué hacer con las empresas como LATAM, que cumplen una función estratégica. Lo cierto es que este debate para las y los empresarios significan mayores utilidades para sus cuentas bancarias, mientras que para las y los trabajadores solo es miseria. Esto muestra el carácter miserable de estos empresarios amigos personales de Piñera. Chile es un país al servicio de los grandes empresarios.
¿Quienes defienden a las y los trabajadores?
Desde el comienzo de esta pandemia, hasta ahora con protestas por el hambre, eL desempleo subiendo como espuma y las condiciones de miles se precarizan, hemos visto como quiénes deberían plantarse contra este gobierno sencillamente no han movido ni un dedo, tanto la CUT que se mantiene en una cuarentena indefinida, como la Mesa de Unidad Social, no se han planteado de manera seria, enfrentar estos ataques, todo lo contrario, han dejado a las y los trabajadores ser golpeados y los han empujado a "poner la otra mejilla", en medio de una crisis económica internacional, donde el gobierno de Sebastián Piñera es el gran responsable de cargarla sobre las y los trabajadores, además de los sectores populares.
Pese a la total renuncia de quienes dirigen tanto la Central Unitaria de trabajadores como el Partido Comunista, por medio de Barbara Figueroa, como quienes componen la Mesa de Unidad Social, de dar una pelea contra los ataques del gobierno. Existen ejemplos de trabajadores y trabajadoras que no se resignan, vimos como hace semanas, los portuarios de Iquique marcharon a pesar de las restricciones, los y las trabajadoras de la salud que pelean en la primera línea en todo el país, y se movilizaron en grandes hospitales como el Barros Luco levantando un comité de higiene y seguridad en el marco de la escasez de insumos que impone el gobierno y la negligente dirección del hospital, para también coordinarse con otros sectores de trabajadores y la juventud y así comenzar a dar una respuesta por medio de la organización de las y los trabajadores al problema sanitario y social, el Sótero del Río también se ha movilizado, denunciado lo criminal del gobierno en cuanto a las condiciones de los trabajadores de la Salud, también los sindicatos de SGS tanto en Antofagasta como en Rancagua y Bureau Veritas que se unificaron para pelear contra los despidos. Las y los trabajadores de la multinacional LATAM, se están convirtiendo en otro ejemplo a nivel nacional, en donde por medio de una carta pública y por medio de diversos medios de comunicación han dicho fuerte y claro #LatamQueremosTrabajar, al igual que por redes sociales.
En la Región Metropolitana vemos este registro de más de un 15% de desempleo, pero sabemos que puede ser mayor, debido a que el empleo de carácter informal, nunca lo miden, vemos como las protestas por el hambre están apareciendo día tras día, desde hace un par de semanas. Es urgente el control del abastecimiento y precios por parte de Comités de sindicatos y organizaciones barriales y territoriales, para frenar el alza de los alimentos en estos momentos, no es posible que Saieh, uno de los empresarios más ricos del país, siga ganando millones a costa de las necesidades alimentarias de las personas que lo necesitan. Junto con esto, es necesario desde ya, la prohibición de los despidos, la nacionalización y control obrero de cualquier empresa que de declare en quiebra como LATAM. Además del rechazo al pacto con Piñera y Mañalich responsables del colapso sanitario, el desempleo y el hambre.
Para las familias trabajadoras y populares que están sufriendo los embates de esta crisis, se vuelve sumamente necesario, un sueldo de emergencia, acorde a la canasta básica familiar de 500 mil pesos, en donde es sumamente necesaria la coordinación y movilización para su conquista.
Está comprobado que si queremos, somos una fuerza imparable, la cual se hizo evidente para todos y todas en la pasada rebelión popular, que comenzó en Octubre, con el paro más grande de las últimas décadas, el pasado 12 de noviembre del 2019. Es necesario que nuevamente pongamos a los trabajadores en la primera línea sacando a la CUT de su cuarentena autoimpuesta, para poner todas las fuerzas en parar los ataques de este gobierno, con sus cómplices los empresarios.

Elizabeth Fernández
Profesora