El día de ayer, martes 6 de enero, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados despachó el proyecto Pacto de Unión Civil, conocido anteriormente como Acuerdo de Vida en Pareja. Ahora, el proyecto debe ser revisado por la Comisión de Hacienda y más adelante pasará a la Cámara de Diputados para su tramitación.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Jueves 8 de enero de 2015
Mientras tanto, el rector de la Universidad Católica Ignacio Sánchez, intentó durante estos últimos días presionar para que se cambiara el nombre del proyecto y la sigla no quedara igual a la de esa casa de estudios, PUC, lo que hasta ahora no consiguió.
La Iglesia Católica y Evangélica han sido férreas opositoras a las demandas y derechos de la diversidad sexual, tratando de imponer sus valores y moral homofóbica, llegando incluso a atacar físicamente como fue el caso del Pastor Soto, al dirigente del MOVILH Rolando Jiménez.
El proyecto reconocería los matrimonios realizados en el extranjero, pero se niegan a denominarlos de esta manera en Chile. En tanto, diputados de la UDI quisieron imponer una indicación que hablaba del ‘deber de fidelidad’, mientras el socialista Osvaldo Andrade trató de instalar una modificación al señalar que si había hijos en la pareja, a la muerte de uno de ellos debería pasar a convivir con un familiar consanguíneo del menor y solo si no hay, entregarlo al conyugue, quitando los derechos a la pareja, mostrando los límites del proyecto. También, se instaló la idea de exigir al menos un año de convivencia para disolver el vínculo.
Las organizaciones de la diversidad y disidencia sexual vienen luchando desde hace años para exigir el reconocimiento de sus derechos. Si bien el proyecto considera muchas de estas demandas, no termina de dar respuesta plena al derecho democrático de matrimonio igualitario o adopción de los hijos.
