A La Izquierda Diario nos llegó la denuncia de una despedida de la transnacional Nestlé. Denunció que la empresa con la pandemia “le prohibieron a la gente bañarse porque era causa de contaminación, gente que sale sudada de las líneas de chocolate y galletas y luego los mandaban hacinados en la van a sus casas. También dividieron los casilleros entre chocolate y galletas. Nosotras, en galletas, estábamos hacinadas. Más que antes.”
Miércoles 8 de julio de 2020
Durante los últimos meses una de las cuestiones que ha marcado la agenda política y económica a nivel nacional es el alza de las cifras de desempleo. Y es que la pandemia ha profundizado la crisis económica que estamos viviendo a nivel globo.
El último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas lo que informó que la tasa de desempleo a nivel nacional alcanzó a un 11,2% en el trimestre marzo-mayo, lo que eleva una cantidad de 940 mil cesantes.
Mientras esto ocurre, desde el gobierno impulsaron la “Ley de Protección del Empleo” que logró ser un paquete de beneficios tributarios y facilidades para no pagar sueldos para los empresarios, mientras que los trabajadores se sustentan con los fondos individuales del seguro de cesantía.
Ante esta situación, a La Izquierda Diario nos contacto una trabajadora despedida de la empresa transnacional Nestlé, donde trabajó cerca de seis años de planta, siendo operaria de línea de galletas. En la instancia la trabajadora -que por seguridad no expondremos su nombre- nos comentó que “el día que me despidieron, éramos tres mujeres conmigo y tres hombres. Yo creo que la empresa va a adoptar la medida de años atrás, al sistema antiguo.”
Nestlé S.A. es una empresa multinacional suiza de alimentos y bebidas con sedes en 189 países. Ha sido la empresa del rubro más grande del mundo, alcanzando ventas anuales de más de 1.000 millones de dólares. Durante la pandemia en el país ha sido una de las empresas que se ha mantenido en funcionamiento por ser una empresa de alimentos, es decir, de primera necesidad, manteniendo, a la vez, sus ganancias.
Y es que según la trabajadora esto se debe a una política consciente de la empresa para profundizar el trabajo precario e inestable, instaurando el subcontrato. De esta manera, la trabajadora, declaró que “años atrás sabía que Nestlé funcionaba con puros contratistas y jamás contrataba a gente indefinidamente, eran por decir 100 indefinidos y 500 a contrata. La gente trabajaba tres meses se acaba el contrato y volvían a hacer un nuevo contrato para no tener responsabilidades.” Agregó que “Están despidiendo de a poquito a los de planta para que no se note.”
La trabajadora nos contaba que días antes de ser desvinculada, desde la empresa habían adoptado medidas en la pandemia absurdas, declarando que “Se pusieron tan pesados con la pandemia. Le prohibieron a la gente bañarse porque era causa de contaminación, gente que sale sudada de las líneas de chocolate y galletas y luego los mandaban hacinados en la van a sus casas. También dividieron los casilleros entre chocolate y galletas. Nosotras, en galletas, estábamos hacinadas. Más que antes.”
La trabajadora despedida que es uno de los sustentos de su hogar nos cuenta que quedar sin trabajo en medio de la pandemia y crisis económica le complica mucho, pues en su casa “Ahora no sé po, no sé qué va a pasar. Además yo estoy consciente que por la edad y por lo que está pasando en el país va a estar muy difícil de encontrar trabajo.”
Además se refirió a la respuesta que recibió de sus dirigentes sindicales al momento de acudir para pedir asesoría. En esa ocasión, la despedida nos retrata que el dirigente sindical le dijo “yo he estado todas estas veces con personas en contra de la empresa y jamás, es muy difícil que la persona gane.”. Así me dijo. “La empresa siempre tiene artimañas y recursos para zafarse de lo que uno dice. Además para eso va a necesitar testigos y ahí va a ver usted a sus amigos, quién le va a servir de testigo”, finalizó.