×
×
Red Internacional
lid bot

TELEFÓNICA-MOVISTAR. Despedir para subcontratar

Publicamos una denuncia de Teleafónica sobre los despidos de parte de la plantilla de Telefónica para externalizar servicios, lo que llaman "Desechando a las personas. Despedir para subcontratar".

Lunes 19 de junio de 2017

Buenas tardes,
Ya somos una filial de Indra, esa gran compañía tecnológica, la 1ª en nuestro país, llena de oportunidades para su plantilla y económicamente en crecimiento: “La tecnológica española incrementa su beneficio un 77 por ciento en el primer trimestre del año, hasta alanzar los 21 millones de euros, frente a los 12 millones obtenidos durante el mismo periodo del año anterior”.

Pues, al parecer, esa misma compañía ha decidido externalizar Servicios Generales de Tecnocom para ahorrarse costes. Para ello ha empezado a prescindir de parte de la plantilla de TGS. Creemos que este ahorro de costes es mínimo, frente a los 5,2 M€ en bonus que se ha repartido el consejo de administración.

Tras despedir el viernes pasado 12/05 a diez profesionales de TGS en Madrid y una en Bilbao, este pasado viernes día 19/05 tocó en Barcelona, donde despidieron sin piedad a dos de nuestras recepcionistas de Torre-BCN.

Lourdes Chartre y Ana Cardús, conocidas y apreciadas por todos nosotros, con un recorrido de más de 20 años en la compañía, integradas a TGS procedentes de TTE y TES, consideradas buenas profesionales por todo aquel que ha tenido una relación laboral con ellas, ambas con una edad en la que no se puede acordar una “prejubilación” pero en la que les resultará muy difícil reincorporarse al mundo laboral, fueron defenestradas de sus puestos con un despido objetivo (20 días x año), para que hoy los ocupe una empresa externa (EULEN).

Encima tienen la desfachatez de pedirle a la única recepcionista “superviviente” (no la han despedido porque es delegada sindical) que forme al nuevo personal subcontratado. A ella la van a desasignar próximamente.

Obviamente no tenemos nada en contra de las personas que hoy atienden nuestra recepción, pero vamos a hacer todo lo posible para conseguir la reincorporación de las que, hasta hace dos días, eran nuestras compañeras y que cumplían sobradamente sus funciones.

En un colectivo de más de 40.000 profesionales como tiene Indra, ¿no hay cabida para reubicar a estas personas? Una vez más nos demuestran que somos simples números para la compañía. Está claro que la masacre ha comenzado y no parece tener freno.