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Red Internacional
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Alimentación. Despiden a diez trabajadores en Alijor y la patronal amenaza con el cierre de la planta

Durante la mañana, un centenar de empleados se manifestaron en la puerta de la fábrica ubicada en Garín. Tanto jóvenes, como aquellos con treinta años de antigüedad, reclamaron allí en contra del ajuste y los despidos sin causa.

Jueves 2 de mayo de 2019 17:22

Junto a sus delegados, esta mañana, se expresaron en el portón de la fábrica y la vereda de enfrente, sentados bajo los árboles y colgada la bandera de la Comisión Interna en las rejas. El cierre de Alijor implicaría más de 240 familias en la calle. Semanas anteriores despidieron a diez trabajadores, sin causa, incluyendo miembros de la comisión interna con fuero gremial, lo cual es totalmente ilegal. Reunidos, con fuego y olla popular, actualmente esperan la conciliación obligatoria.

El dueño de Alijor y los panificados La Salteña, Benjamín Biderman, en el 2018, atacó de forma similar tras adeudar tres meses de sueldo y amenazar con el cierre definitivo.

La compañía produce en su planta de Garín 1,8 millones de panes al mes en promedio, un millón de tapas de pascualina y 200.000 kilos de pastas que son comercializados en el mercado interno. Pero para pasar el ajuste, los empresarios juegan con el lock out patronal. Esta empresa es de capital 100% nacional y nada tiene que envidiarle a las grandes multinacionales del rubro en lo que hace a su práctica anti sindical y persecutoria.

Esta mañana, también se acercaron trabajadores de la fábrica recuperada Madygraf a la puerta de la planta a dar su apoyo y solidaridad con los despedidos, intercambiaron sobre la crisis social en la que el Gobierno -con la complicidad de los gobernadores- viene sumergiendo al pueblo trabajador. Además, los invitaron a hacer uso del Club Obrero de la gráfica recuperada, en la que cuentan con un lugar para el esparcimiento junto a sus familias y esencialmente ofrecerles un espacio para organizarse.

Los últimos tres años hubo más de 20000 puestos de trabajo que se perdieron en la alimentación. Las miradas se dirigen también hacia el sindicato de alimentación (STIA) que debería urgentemente convocar a todos los trabajadores y trabajadoras de la alimentación para tomar medidas para frenar los despidos en Alijor y en todo el gremio.

Recordamos que el STIA frente al cierre de PepsiCo sólo planteó que tenían que agarrar la indemnización y votar en octubre al peronismo. Daer, que es parte de la CGT, mantiene una tregua escandalosa con el Gobierno.

Los trabajadores de Mondelez vienen exigiendo la reincorporación de Julio Tevez, sin que el STIA haya tomado medidas concretas para dar esa pelea. Por su parte, desde la Agrupación Bordó de la alimentación, se levanta la bandera de asambleas en todas las fabricas para votar un plan de lucha, contra los despidos, por aumento salarial y rechazando todo lock out patronal.