×
×
Red Internacional
lid bot

DICTADURA PATRONAL. Despiden a trabajador del Metro por quejarse de su magro salario a través de su cuenta en una red social

Wuilis Rodríguez publicó que una quincena le alcanzaba si acaso para el detergente para lavar el uniforme. El Mayor General César Ramón Vega, presidente de la empresa, lo despidió mediante una carta.

Lunes 15 de enero de 2018

La dictadura patronal en el Metro de Caracas, ya lo hemos venido denunciando desde este medio, es brutal… y no se detiene. El último ataque contra los trabajadores ocurrió este 12 de enero, cuando el Mayor General a cargo de la presidencia de la empresa, César Ramón Vega González, despidió a un trabajador por haber éste publicado en su cuenta personal de la red social Facebook, una queja por su pulverizado salario.

El 07 de enero, Wuilis Rodríguez, operador del metro, se quejó de que su salario no le alcanzaba ni para comprar el detergente con qué lavar su uniforme de trabajo: “12 años de servicios. Cobro 130 BsF quincenales, mi uniforme está sucio necesito Ace, salgo a buscarlo, 195 BsF… quince días continuos trabajando para comprar un Ace…”. Llamaba a valorar el talento de los trabajadores y serles sinceros. El 12 de este mes le llegó una notificación firmada por el Mayor General –¡otro de los tantos altos jefes militares a cargo de empresas e instituciones del Estado¬–, en la que le informaba que había decidido “prescindir de sus servicios… debido a que se evidenció faltas graves a las obligaciones que le impone la relación laboral… ya que con su actuar inobservó el Manual de Ética y Buenas Costumbres que debe mantener un servidor público, traspasando el campo de la moral y lesionando el buen nombre de esta Empresa”. De tal manera que, con supuesto basamento en la Ley Orgánica del Trabajo y en la persecutoria “Ley Constitucional Contra el Odio”, le insta a pasar por la caja de la empresa a retirar sus prestaciones sociales.

La dictadura patronal en el metro implica una férrea a alianza entre la directiva (a manos de un militar), la burocracia sindical y el gobierno, incluyendo los cuerpos represivos. Es tal que los trabajadores no pueden hacer asambleas para discutir sus problemas, necesidades y las medidas de defensa de sus condiciones laborales y salariales. Si presentan una plancha alternativa a la de la burocracia sindical patronal y gobiernera, son intimidados y coaccionados, chantajeados, aún así una plancha logró participar y obtener dos puestos en el sindicato, pero la burocracia del sindicato expulsó a estos directivos (Jairo Colmenares y Deillily Rodríguez) electos por la basede los trabajadores, la razón, ¡haber participado en una protesta de trabajadores ante el ministerio del Trabajo! Ante tal nivel de antidemocracia y persecución, y la falta de corrientes organizadas a lo interno –las que lo han intentando han sido anuladas¬, como se ve–, los trabajadores optaron por expresar a través de las redes sociales su nivel de descontento e incluso llamaron a un paro para el lunes 08 de enero, tal como difundimos desde La Izquierda Diario, la respuesta de la empresa fue una combinación de falsas promesas con amenazas de llevar ante la policía política, el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia), a los trabajadores que acataran el paro.

¡Por algún lado tiene que expresarse el malestar de los trabajadores! Pero para los milicos que dirigen el Metro de Caracas, que les cercenan a los trabajadores los más elementales derechos democráticos de organización y lucha, que violan toda la legislación que consagra estos derechos de la clase trabajadora, hasta expresarse en las redes sociales personales es motivo de persecución y despido sumario.