×
×
Red Internacional
lid bot

Monte Grande. Despidos en Coca Cola FEMSA

En los últimos tiempos hubo una cadena de despidos en la Coca Cola de Monte Grande. Reproducimos a continuación una nota enviada por un grupo de trabajadores despedidos, quienes describieron la realidad en la que se encuentran los trabajadores desde que la FATAGA (Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas) intervino la planta, tras el arreglo y retirada del excuerpo de delegados.

Viernes 29 de mayo de 2015

Fotografía : Taringa

En la Planta de Coca Cola de Monte Grande la situación es terrible, ya que se vienen sucediendo despidos masivos y selectivos. Lo que pasa es que después de que arreglaron y nos dejaron sin protección los cuatro delegados que teníamos, comenzó una verdadera caza de brujas contra los trabajadores. Por un lado sufríamos la presión extrema y los aprietes de los jefes, especialmente de Fabián Rumbo y de Marcelo Chamorro (un exmilitar de la Marina). También de Mazutti que es el jefe de RR.HH. que nos inventaban causas y nos obligaban a firmar sanciones por cosas que no cometíamos. Juan Stella también de RR.HH., pero que toca de oído porque está en otra planta, es el que firma los despidos y quien nos mandó las cartas documento, por lo que también es responsable de toda esta persecución.

La parte sindical que intervino la planta está siendo cómplice de toda esta persecución, permitiendo y avalando la ofensiva de la empresa contra los trabajadores, y hoy tenemos más de 50 despidos en los últimos meses. Son una vergüenza esos interventores, les decíamos “che nos están echando, hagan algo” y nos decían “no podemos hacer nada”. Ellos lo único que quieren es volver a tener el control sindical, que no haya listas opositoras en el gremio, y para eso se prestan a la empresa dejándoles hacer lo que quieren.

El problema que hay es que no existen motivos reales para esos despidos. No hay baja en la producción, ni crisis de ningún tipo. A los que despiden son compañeros que tuvieron problemas de salud o que apoyaron a los exdelegados, por lo que se trata de una política que viola los derechos laborales y los derechos humanos de las personas que trabajan en la planta.

Han despedido a compañeros que estuvieron de licencia médica, a compañeros con hijos discapacitados, con sus mujeres embarazadas y a todo un grupo de trabajadores que venían cuestionando las políticas de la empresa y de los dirigentes gremiales. Para nosotros, la mayoría de estos despidos son persecutorios, discriminatorios y apuntan a sacarse de encima a los que supuestamente molestábamos.

Acá en la planta se vieron cosas terribles en los últimos tiempos. El médico laboral que era el encargado de nuestra salud, tenía serios problemas psicológicos y se encontraba muy mal por el suicidio de su esposa, y en vez de estar con licencia se encontraba en sus labores. Pasó lo que podía pasar y hace unos meses, también se suicidó.

Los de seguridad privada espían a los trabajadores y sacan fotos que se las llevan a los jefes para que sancionen a la gente. Los tipos de la intervención sindical que responden a la FATAGA también se sumaron a los aprietes a los compañeros y en vez de defender a los trabajadores son los encargados de garantizarle a la empresa que hagamos horas extras o que vengamos los feriados a trabajar. Cuando no estaban estos representantes truchos nos daban un compensatorio por trabajar feriados y ahora con ellos nos obligaban a ir sin el compensatorio. ¡Son un desastre!

Los ritmos de trabajo son infernales, el calor dentro de las salas de llenado es insoportables, los maquinistas operan más de una máquina a la vez y en 12 horas en estas condiciones solo teníamos 15 minutos para desayunar, 30 minutos para almorzar y otros 15 minutos para la merienda. Esto lo dice el convenio, por eso muchos de nosotros queríamos modificarlo porque así no se puede trabajar, esto es una verdadera explotación a los trabajadores y encima se gana menos que en otras plantas.

En la planta de Dreyer también despidieron gente y se dice que van a despedir trabajadores de otras plantas. Nosotros al principio cuando nos despidieron no sabíamos que hacer, estábamos impotentes y llenos de bronca porque nadie nos defendió. Lo mínimo que esperábamos era que los de FATAGA se pongan de nuestro lado pero se pusieron del otro lado, justificando los despidos que hizo la empresa injustamente. Ahora nos estamos juntando y decidimos denunciar todo lo que vivimos para que la gente se entere de la verdadera cara de Coca Cola, que sepan que no es la fábrica de la felicidad como dicen. No queremos que la empresa siga apretando, persiguiendo, suspendiendo y despidiendo compañeros. Por eso vamos a hacer todo lo posible, todo lo que esté a nuestro alcance,para que no se la lleven de arriba estos empresarios extranjeros que no les importa nada más que la guita.

Trabajadores despedidos de Coca Cola Monte Grande