La empresa Iscot, que realiza tareas de limpieza y mantenimiento dentro de la automotriz, echó a trece trabajadores. Los operarios se manifestaron frente a la planta.
Miércoles 10 de octubre de 2018 08:50
El lunes, cuando los trabajadores de Iscot se presentaron a trabajar en la planta de Alvear de General Motors, a trece de ellos se les impidió el ingreso. La seguridad de la planta les manifestó que se encontraban despedidos. Sin embargo ninguno recibió el telegrama que les notificara legalmente la desvinculación. Los delegados cuentan que fue un abogado contratado por la empresa el que, de manera completamente irregular, repartió avisos de despido casa por casa de los trabajadores que la empresa pretende dejar afuera.
Estos últimos despidos se suman a los 7 ocurridos en agosto, lo cual da una suma de 20 trabajadores despedidos en tres meses.
Al igual que el resto de los operarios contratados directamente por GM, los cuarenta trabajadores que trabajan para la automotriz contratados por Iscot se encontraban suspendidos. Los empleados de la tercerizada aún no percibieron el salario correspondiente a septiembre, ni tampoco cobraron la indemnización quienes fueron despedidos.
El Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia de conciliación entre las partes el último lunes, al que ni Iscot ni GM se presentaron.
