Somos 5 jóvenes trabajadores del servicio de PAMI Escucha y Responde (138) que nos encontramos bajo la modalidad fraudulenta de “contrato golondrina”. Exigimos la inmediata reincorporación.
Martes 24 de febrero de 2015
Difícil es la situación que nos toca atravesar a nosotros y nuestras familias. Como muchos otros trabajadores, ingresamos al PAMI Escucha con un “contrato golondrina” (seis meses adentro, seis meses en la calle, volviéndose a renovar). En Julio del 2014 debíamos ser convocados nuevamente al trabajo como asistentes informativos del PEyR, sin embargo, fuimos “selectivamente excluidos”. Nuestro único “pecado” fue participar solidariamente de las jornadas de asambleas, paros y movilizaciones llevadas a cabo por ATE y UTI, durante los meses de mayo a junio, semanas previas en las que debíamos ser convocados a cumplir nuestro segundo contrato basura. Allí, los gremios y los trabajadores pedíamos el pase a planta permanente de todos, incluso de los compañeros monotributistas del área.
Actualmente, reina la incertidumbre. Pese a la intervención activa de los gremios, a los escritos enviados al interventor de la obra social, Luciano Di Cesare; a la gerenta del área, María Teresita Ithurburu; y a la gerenta de RR.HH de PAMI, María Alejandrina Arrouzet; los trabajadores hemos sido notificados simultáneamente, y recientemente, que tenemos a nuestra disposición, indemnización y certificados, mientras que las cartas documento no hablan directamente de despido, e insólitamente niegan la modalidad contractual y la precarización laboral a la que fuimos sometidos la totalidad de los trabajadores del área. Una vez más, las irregularidades del caso se pretenden esconder bajo el tapete.
La lucha promete continuar, hasta volver a ser reincorporados a planta permanente, con nuestra dignidad restituida.
Por un PAMI de calidad, basta de familias en la calle
Trabajadores despedidos de PAMI Escucha
