Un total de 37 mil despidos del tipo "necesidades de la empresa" se registraron durante el mes de agosto. En Chile el despido es una facultad exclusiva del empleador y el principal mecanismo para sobreponerse como parte en la relación laboral. Es la manera de mantener bajos los salarios a través de la rotación anual o periódica la planta de trabajadores.
Sábado 10 de septiembre de 2022
Entre enero y diciembre de 2021 según información de la Dirección se contabilizaron más de 390.785 cartas de despido bajo la causal "necesidades de la empresa". Esta facultad está en el artículo 161 del Código del Trabajo de la Constitución. Agosto ha sido el mes con más despidos de este tipo en los últimos 3 años y se corresponde con el período de campaña electoral por el Apruebo y el Rechazo en donde los empresarios financiaron campañas para acusar al proceso constitucional como un generador de inestabilidad y pérdida de empleos. Una situación generada evidentemente por ellos mismos.
La realidad del total de despidos es más brutal: al año se despide por "término de contrato" (es decir que expira la fecha de contratación que incluye un inicio y fin por calendario) a 2.458.844 trabajadores y trabajadoras. El despido genera una tendencia a la baja del salario, pero además mantiene a las familias obreras en situaciones de pobreza y precariedad. En Chile han aumentado los campamentos en 2021 y también el trabajo informal.
El mismo mes en el Parlamento se intenta responder a este problema. Una iniciativa patrocinada por las Senadoras Isabel Allende, Loreto Carvajal y Alejandra Sepúlveda, y los Senadores José Miguel Insulza y Gastón Saavedra, modifica diversos cuerpos legales con el objeto de proteger el empleo ante despidos masivos. El proyecto busca declarar como "despido masivo" cuando un empleador despide a más del 10% de la planta. Sin otorgar ninguna sanción para el empresario, sin derecho a reincorporación al trabajador despedido, los partidos tradicionales buscan simplemente regular un derecho que posee el empresariado en este país.
Hay que enfrentar la legislación vigente desde la Dictadura. Es urgente discutir y movilizarse para prohibir los despidos a nivel nacional en momentos de crisis económica y inflación al alza que vive Chile, instaurar un salario mínimo que permita vivir al trabajador y su familia por fuera de la línea de la pobreza. Es increíble que Chile siga siendo el país donde siempre ganen los empresarios de América Latina, incluso, después de una rebelión popular. Las diez familias empresariales consideradas "super ricas" o grupos económicos monopólicos concentran el 48% de la riqueza producida por los trabajadores en todo el país en un año. Una evidencia de la cantidad de explotación laboral que se vive y a la cual hay que ponerle freno.
Gabriel Muñoz
Licenciado en Historia