Carmen trabajaba en un call center ubicado en la colonia Doctores, durante dos meses y medio 8 horas diarias, hasta que un día los dueños se llevaron toda la maquinaria, quedando a deber dos quincenas a casi un centenar de trabajadores.
Sábado 18 de mayo de 2019
Los Call Center se han vuelto la opción más viable para las generaciones recientes de jóvenes habitantes de la Ciudad de México y otras urbes metropolitanas del país, por la facilidad de contratación, así como la posibilidad de ingreso a menores de edad. Lo que se deja de lado es la gran cantidad de fraudes hacia los trabajadores por parte de los intermediarios entre éstos y la empresa oficial, estas practicas son más frecuentes de lo que se pensaba
Cientos son los centros de trabajo de servicio y atención a clientes vía telefónica, dentro de las distintas categorías entre estos podemos encontrar aquellos que son montados sobre edificios precarios, muchas veces a través de tratos informales. Que contratan a jóvenes, muchos de ellos estudiantes, durante algunos meses para después escapar con el material inmobiliario sin previo aviso y en la mayoría de os casos adeudando a los laborantes el mayor número de salarios posibles.
"Trabajé en un call center en la colonia Doctores durante casi tres meses, mi contratación fue el mismo día que me presenté para solicitar el puesto y acudía de lunes a domingo con un día de descanso entre semana, yo necesitaba el empleo puesto que no había aprobado mi examen a la UAM y en casa mis padres presionaban para que realizara alguna actividad hasta presentar de nuevo el examen.
Todos los días el "gerente" presionaba a todos para realizar las ventas necesarias, recalcando que si no se conseguía esto, no estaba garantizado el pago completo de lo acordado, a veces en todo de broma, otras ocasiones más seriamente. Esta fue la excusa durante el ultimo mes, en la primera quincena de ese julio solo me pagaron la mitad, mientras que a final de mes nos dijeron que había un problema de rendimiento que se retrasarían unos días.
Todos seguimos laborando una semana más hasta que empezamos a quejarnos por el retraso de pagos, el gerente nos dijo que ya estaba solucionado pero que sería hasta la quincena y llegaría doble.
Finalmente llegó la quincena y pasado el 20 de agosto de ese 2017 un día llegamos y no había más maquinaria, en la entrada solo vimos unos cansados en la puerta y aunque tratamos de contactar con el gerente su número estaba dado de baja y era el único encargado del site"
Carmen Rosales, trabajadora de call center
"Trabajé en un call center en la colonia Doctores durante casi tres meses, mi contratación fue el mismo día que me presenté para solicitar el puesto y acudía de lunes a domingo con un día de descanso entre semana, yo necesitaba el empleo puesto que no había aprobado mi examen a la UAM y en casa mis padres presionaban para que realizara alguna actividad hasta presentar de nuevo el examen.
Todos los días el "gerente" presionaba a todos para realizar las ventas necesarias, recalcando que si no se conseguía esto, no estaba garantizado el pago completo de lo acordado, a veces en todo de broma, otras ocasiones más seriamente. Esta fue la excusa durante el ultimo mes, en la primera quincena de ese julio solo me pagaron la mitad, mientras que a final de mes nos dijeron que había un problema de rendimiento que se retrasarían unos días.
Todos seguimos laborando una semana más hasta que empezamos a quejarnos por el retraso de pagos, el gerente nos dijo que ya estaba solucionado pero que sería hasta la quincena y llegaría doble.
Finalmente llegó la quincena y pasado el 20 de agosto de ese 2017 un día llegamos y no había más maquinaria, en la entrada solo vimos unos cansados en la puerta y aunque tratamos de contactar con el gerente su número estaba dado de baja y era el único encargado del site"
Carmen Rosales, trabajadora de call center
Las principales telefónicas operantes en el país, recurren a empresas intermediarias quienes son los que mantiene la relación con los jóvenes precarizados, "soltando" las bases de datos, los sueldos en casos críticos son de hasta 900 pesos semanales, mientras que en los casos donde el salario es superior aplican descuentos por todo tipo de excusas.
"Mi amigo me recomendó un Call Center en el cual con una carta de tus padres podías empezar a trabajar pese a tener menos de 18 años. Acudí y recuerdo que en el tiempo que estuve ahí ni siquiera tuve que presentar todos los papeles que mencionaron en la entrevista, en el lugar donde trabajábamos solo nos encontrábamos poco más de una docena de chavos y chavas, todos menores de edad.
Aunque al principio se mostraron "entusiastas" con el grupo recién creado, a los pocos días la presión de estos se volvió insoportable; en ese tiempo, cursando el bacho no había sentido tal presión ni siquiera por mis maestros más exigentes. Por todo había descuentos, de los supuestos 2000 que nos habían dicho que ganaríamos recibíamos luego 1500 o menos por retardos, no haber puesto la clave de salida de manera correcta -aunque no habia manera de comprobar lo contrario- hasta realizar la entrevista de manera incorrecta, renuncié cuando regrese a la escuela y creo que eso me alivió mucho"
Paco, extrabajador de call center cuando era menor de edad.
Los casos de extorsión y fraude por parte de estos centros de trabajo son muy cotidianos, la subcontratación extendida y profundizada en el campo laboral mexicano en los últimos años facilitan y propician estas prácticas que son replicadas por las empresas de más prestiogioso nombre; Telcel, AT&T, Sony, etc,en los cuales la juventud es la principal victima de esta situación y que difícilmente va a resolverse con las modificaciones del gobierno entrante.