A pocos días de finalizar las elecciones primarias, se dieron a conocer por las redes sociales videos y audios de colaboradores, militantes y referentes del PJ que reflejan la impunidad con la que se maneja el aparato del justicialismo.
Jueves 17 de agosto de 2017 12:52
El domingo 13 de agosto dejó un sabor amargo en los hermanos Rodríguez Saá y toda la dirigencia y militancia del PJ local. Es que, luego de más de 30 años de victorias electorales consecutivas, perdieron por más de 20 puntos las primarias de este año de la mano de su ex hijo político Claudio Poggi, cabeza del frente macrista “Avanzar y Cambiemos por San Luis”. La otra gran sorpresa del domingo fue que el Frente de Izquierda logró superar el piso proscriptivo de la ley electoral y se consolidó como la tercera fuerza política de la provincia.
Aún hoy se sigue hablando de las PASO, sus resultados históricos y las consecuencias que han producido al interior del PJ y del gobierno provincial. Así se han filtrado por las redes sociales un video y dos audios en los cuales se refleja claramente la impunidad a la que se han acostumbrado simpatizantes, colaboradores, militantes y referentes del pejotismo puntano.
Tal como lo muestra el video, en plena jornada electoral, un delegado nombrado por la Secretaría Electoral Nacional para controlar el normal desenvolvimiento de las elecciones en una escuela provincial se filmó en el cuarto oscuro mientras votaba al “Frente de Unidad Justicialista” encabezado por Adolfo Rodríguez Saá, expresando al cerrar el sobre la frase “voto cantado”. Se trata de Guillermo Isaguirre, conocido pejotista, ex Secretario Gremial del “Sindicato de Judiciales Puntanos” (SIJUPU), quien se mofa de la seriedad y transparencia que se deben garantizar en las elecciones con total impunidad.
Pero esto no es todo. Poco después de asumida la derrota, comenzaron a circular audios por WhatsApp en los cuales se pueden escuchar a Adolfo Rodríguez Saá diciendo que va a “limpiar de traidores” y que “Alberto Rodríguez Saá está tomando medidas para ello”, y que autoriza a una tal “Sonia”, claramente una puntera del PJ, a que comience con la persecución política para apretar a todos los empleados públicos que los “traicionaron”.
Tomando nota de lo que había que hacer, el pasado martes, el gobernador de la provincia Alberto Rodríguez Saá le pidió la renuncia a todo su gabinete, sembrando un estado de temor en todo el sector de empleados públicos del Estado.
Sin embargo, esto no es nada nuevo. Todo forma parte del clásico “folclore” de los hermanos Rodríguez Saá y que Claudio Poggi, siendo parte de sus costillas, supo bailar al mismo compas.
