El viernes 29 de abril cuatro de las centrales sindicales encabezaron una masiva concentración. Para muchos, la medida llegaba tarde y no alcanzaba, pero reflejaba el malestar y la disposición a expresarlo, de miles y miles de trabajadores. Tres dirigentes obreros del PTS-Frente de Izquierda, que reflexionaron sobre la jornada del 29, la situación del movimiento obrero y la lucha por recuperar los sindicatos.
Jueves 5 de mayo de 2016 00:00
Nicolás del Caño: ¿cómo vieron la convocatoria del viernes, creen que es suficiente la medida de las centrales?
Claudio Dellecarbonara: Suficiente no es. Quedó demostrado que fue una movilización muy importante, que hay mucha bronca acumulada contra el gobierno, pero no alcanza. Nosotros participamos con una columna independiente del sindicalismo combativo y la izquierda, exigiendo que se convoque un paro nacional, como inicio de un plan de lucha para pararle la mano al ajuste, los despidos y los tarifazos. Queda claro que la clase obrera tiene las fuerzas intactas para salir a luchar, pero algunos burócratas sindicales la quieren usar para negociar ellos con el gobierno o defender sus propios intereses.
Franco Villalba: se vieron obligados a convocar una medida unificada. En cuatro meses se sumaron un montón de cosas: aumentos del transporte, los servicios, la nafta. Muchos gremios han firmado aumentos que no alcanzan. Los productos que nosotros fabricamos, de limpieza, subieron un 100% y nuestro gremio firmó un 20%.
Victor Ottoboni: muchos compañeros en FATE me preguntaban si iba a haber paro nacional, aunque terminó siendo sólo una marcha. Eso muestra que había una disposición. Nosotros tenemos 300 compañeros tercerizados, que ganan la mitad que un trabajador efectivo, en condiciones de trabajo pésimas. Los que más sufren el ajuste del gobierno, tenían una disposición al paro. Pero Moyano, Caló, Barrionuevo están queriendo descomprimir la bronca que hay por abajo. Porque no solo hablamos de despidos, sino también de un gran deterioro del salario, con una división entre trabajadores afectados por el impuesto al salario, y una gran mayoría que cobra 7 mil pesos y que no tienen representación gremial. Son despedidos si reclaman. Si no hay paro y plan de lucha va a ser difícil que puedan salir a pelear.
NC: ¿en los lugares de trabajo se charla que la marcha no alcanza y hay que hacer cosas más contundentes?
FV: si ya había bronca el año pasado, que la crisis empezaba a golpear, te imaginarás ahora que comenzaron con despidos e inflación. Empezaron por los estatales, después los privados, y ahí los que la están pagando son los contratados.
NC: las patronales y los gobiernos dicen “no hay que cambiar salarios por empleo”¿Está ese temor?
FV: el miedo al desempleo es una extorsión de las patronales todo el tiempo. “No reclames condiciones de trabajo o salario”.
CD: es un latiguillo que tienen las burocracias sindicales para contener las aspiraciones legítimas de los trabajadores. Había muchos motivos para pelear con el anterior gobierno, no es que descubrimos ahora que los gobiernos ajustan, persiguen, aprietan. Las centrales, divididas según quien apoyaba al gobierno y quién no, ahora quieren descomprimir pero lo que correspondería es dejar las medidas aisladas y poner las fuerzas que se vieron el viernes en un plan de lucha. Por eso fue importante haber participado con una columna independiente de la izquierda clasista. Lamentablemente algunos compañeros nos criticaban cuando nosotros salíamos a parar con Moyano, a pesar de que igual que ahora marchábamos separados y golpeábamos juntos, por ejemplo compa- ñeros de la CTA de Yasky.
NC: Estuvimos desde el Frente de Izquierda, con referentes y delegados del sindicalismo combativo, exigiendo un verdadero paro nacional y un plan de lucha. Un paro que se pueda discutir y preparar desde las bases va a ser mucho más importante que los 100 mil que pudieron movilizarse el viernes.
La pelea por recuperar los sindicatos
NC: Y este viernes también tuvimos otro hecho importante. Los trabajadores antiburocráticos del neumático recuperaron el sindicato con la Lista NegraRoja-Granate. ¿Cómo ven las perspectivas?
VO: es un triunfo de un frente de tres listas (ver página 7). Se logró la unidad y el 29 los trabajadores votaron contra Waseijko y la dirigencia. Ahora lo que hay que hacer es poner el sindicato para la lucha de los trabajadores, por las demandas que están pendientes desde hace mucho tiempo. El objetivo de la Granate es impulsar un sindicato clasista que una a los trabajadores. Tenemos compañeros tercerizados, por agencia, y ese fue hasta ahora un tema ignorado por el sindicato. Queremos unir a todos, bajo un mismo convenio. Es la forma de desplegar la energía de los trabajadores. Eso lo tenemos que extender a otros gremios también.
NC: ¿Cómo ven a este triunfo, y lo que viene pasando en muchos cuerpos de delegados, comisiones internas, donde la izquierda viene teniendo un protagonismo que marca preocupa a las cúpulas de la CGT, más con la bronca que hay?
CD: Es una gran noticia para todos los trabajadores, sobre todo para los que intentamos recuperar nuestras organizaciones para la lucha. Pero tomando el Día Internacional de los Trabajadores, y la historia de nuestros mártires, hay que entender que la lucha fue siempre unir a la clase obrera. Esa es la pelea que damos en los sindicatos. Nuestros compañeros lo hicieron hace semanas en gráficos y lo harán en alimentación y jaboneros en los próximos días.
FV: En Jaboneros tenemos elecciones el 15 de junio. Se pueden recuperar los sindicatos, pero es una pelea muy difícil, por los métodos antidemocráticos de las cúpulas. ¿Para qué queremos recuperar los sindicatos, que hoy representan a una minoría de la clase trabajadora? Para que sirvan a los intereses de los trabajadores pero también de todos esos compañeros que están por fuera de los sindicatos. ¿Por qué peleaban los mártires? Por las 8 horas de trabajo. Pasaron 140 años y seguimos peleando por lo mismo, porque no queremos pasar los fines de semana en la fábrica. Queremos el derecho a descansar, a no pasar de fábrica en fábrica, a que nuestros barrios no se inunden. Los sindicatos deben unir a los que ganan bien y los que ganan mal, a los argentinos y a los bolivianos. Si los empresarios se unen para explotarnos, tenemos que organizarnos y unirnos para liberarnos de esa explotación.
CD. Además quería agregar que peleamos para que esa bronca no sea puesta otra vez al servicio de que vuelva el peronismo, sino que se exprese a través de una alternativa de independencia política de los trabajadores. NC: Recordemos que la CGT hizo 14 paros con Alfonsín, y luego terminó llevando a las trabajadores detrás de Menem. La alternativa que queremos consturir desde el Frente de Izquierda no es solo para recuperar los sindicatos, sino también para forjar una fuerza política y que la crisis la paguen los capitalistas.