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Red Internacional
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OPINIÓN. “Después del Encuentro mis expectativas no cambiaron, sólo se concretizaron”

Camila es estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes y nos cuenta su experiencia es su primer Encuentro Nacional de Mujeres.

Domingo 16 de octubre de 2016 21:47

Mi nombre es Camila, tengo 20 años, soy de Cañuelas, un pueblo que forma el último cordón del conurbano bonaerense, y soy estudiantes de Artes Dramáticas de la Universidad Nacional de las Artes. Ahí fue donde me conocí con otras compañeras con las que coincidíamos en esa necesidad de justicia, a todas nos hervía la sangre cuando hablábamos y debatíamos sobre las miserias que este sistema capitalista y patriarcal genera en todo el mundo y del cual las mujeres somos doblemente afectadas. Estos sentimientos fueron los que nos llevaron a poner en pie la secretaria de la mujer y diversidad sexual y a organizarnos para viajar al ENM con Pan y Rosas. Hicimos un cine debate, vendimos stickers con consignas de género y llevamos a cabo con compañeras y compañeros de Artes Visuales y profesorados de capital una varieté-jam para que ninguna se quede sin viajar por cuestiones económicas.

Este fue mi primer encuentro, jamás me había imaginado que sería semejante experiencia. Desde que salí el viernes a la tarde de cañuelas, me tome los dos trenes que me llevan a constitución, iba pensado como seria este encuentro del que tanto me habían hablado compañeras que ya habían ido, mientras que me encontraba por el viaje con mujeres con mochilas y bolsas de dormir, como yo, y pensaba "ellas también van para allá, al mismo lugar al que voy yo" y una serie de sentimientos me atravesaban, como entusiasmo, ansiedad, curiosidad y fuerza. Eran muchas mis expectativas, sobre todos porque se esperaba que fuera uno de los ENM más masivos hasta el momento.

Hoy después del encuentro mis expectativas no cambiaron, solo se concretizaron, se enfocaron, se aclararon.

Fui a dos talleres en el fin de semana, uno fue un gran taller-asamblea con más de 300 mujeres en el patio de un colegio sobre la trata y el otro fue en un aula sobre estrategia para conquistar el aborto legal seguro y gratuito. Ambos talleres tuvieron cosas particulares de cada temática, como experiencias, posturas, opiniones, etc., que eran muy importantes para aprender de las demás mujeres que hicieron grandes esfuerzos para estar en ese encuentro, viniendo de diversas provincias y ciudades para poder alzar su voz para ser escuchadas y encontrar soluciones a sus problemas.

Por esto mismo en cada taller se generaron discusiones, de las cuales fuimos parte con mis compañeras, que atravesaban todas las temáticas y por lo tanto al encuentro en sí. Una de ellas ellas fue la necesidad de que todas nos fuéramos de ese encuentro con un plan de lucha nacional para combatir de manera coordinada y masivamente las distintas problemáticas que nos aquejan. Y para eso era necesario que la voz de todas fuesen escuchadas y pudieran decidir, así como en nuestras vidas y sobre nuestros cuerpos, sobre cómo queremos que sea el ENM y para eso poder votar, poder elegir, que las voces de todas que fuimos al encuentro queden asentadas y tengan el mismo peso de decisión y evitar de esa forma que se diluya luego de semejante experiencia todas esas ganas y fuerzas para llevar adelante la pelea de las
mujeres. Y otra de las discusiones que nos atravesó ,y que va de la mano con la anterior, es la necesidad de que el próximo encuentro sea en buenos aires, y no por un capricho, así como tampoco lo es querer votar, sino porque es indispensable para nuestra lucha romper el cerco mediático, que los medios no nos puedan ocultar; es indispensable que seamos cientas de miles llenando las calles del centro político y más poblado del país, llevando nuestros reclamos y demostrándole al gobierno , a la iglesia y a los sectores que nos quieren callar que las mujeres no nos vamos a quedar resignadas esperando que nos sigan matando, violando, desapareciendo; No queremos más muertas por abortar, no queremos que nos precaricen y nos opriman, por eso queremos que se legalice el aborto, que halla educación sexual integral y obligatoria en todo el país y anticonceptivos, queremos igualdad ante la ley y también ante la vida y queremos que todo el país y el mundo se entere que no somos unas “feminazis que solo escrachan y rompen las ciudades”, sino que somos mujeres que se hacen sujetos de la lucha de todas, para dar discusiones políticas y pelear por lo que nos corresponde, por nuestros derechos como lo hemos hecho a los largo de la historia.

A las mujeres nunca se nos regaló nada, todos los derechos o “privilegios” que tenemos hoy, como votar, poder trabajar o estudiar son gracias a muchísimas mujeres que lucharon incansablemente y hasta dieron sus vidas.

Por supuesto que luego del bochornoso acto de cierre, donde tradicionalmente se elige la sede del año siguiente por “aplausómetro” , donde la minoría nos impuso a todas que no se vota y que la sede del año que viene seria Chaco, haciendo oídos sordos a que la mayoría exigíamos que fuese en Bueno Aires; me hizo comprender que hay sectores de mujeres, como el PCR y Patria Grande ,que son amigos de la iglesia y de este sistema que nos oprime y por eso no quieren la liberación de la mujer, por eso no quieren que votemos. Estos sectores que son mayoría en la comisión organizadora son burócratas que solo quieren tener el control sobre las demás y conservarse en ese lugar tranzando con el poder.

Esto me dolió profundamente, me hizo darme cuenta de la impunidad con la que se manejan en el encuentro, que dicen que es de todas y termina siendo de la minoría. Entendí que esa es la misma impunidad con la que se manejan todos los sectores que tienen poder en este sistema, que unos pocos nos quieren pisar la cabeza a los demás, pero también reafirme lo que ya pensaba, que si transformamos ese dolor en fuerza y nos organizamos con todos eso oprimidos y oprimidas, que somos muchos más, vamos a poder cambiar las cosas y dar la lucha por una vida mejor.
Este es el aprendizaje valioso que me traje, mirando a los ojos a mis compañeras pude verme a mí también y darnos fuerza, que si luchamos juntas vamos a poder arrancar nuestros derechos, sabiendo que si tocan a una...nos organizamos miles.