El Gobierno, después del traspié sobre el fallo que frenó el aumento del gas hasta que no se hagan las audiencias públicas, ahora espera el fallo sobre el tarifazo en la luz.
Martes 30 de agosto de 2016 10:44
El Gobierno nacional, a través del ministro de Justicia Garavano, buscó en estos días presionar al Poder Judicial para que revoque el fallo que frena el tarifazo en la luz.
Para el oficialismo, el mismo tendría una “falla de origen” ya que, al contrario del gas que es un servicio federal, el servicio eléctrico está desregulado y cada provincia tiene su sistema. “La Corte Suprema debería revocar el fallo” sentenció Garavano.
Se espera que para el 6 de septiembre la procuradora Gils Carbó se pronuncie sobre los aumentos del servicio eléctrico y prácticamente se descarta que siga con la misma línea de exigirle al Gobierno nacional que realice las audiencias públicas (que serían para el mes de octubre) cuestión que la provincia de Buenos Aires (donde operan las empresas Edelap, Edes, Eden y Edea) ya cumplió (aunque, por supuesto, no fueron vinculantes) pero el resto de las provincias todavía no.
Además el Gobierno nacional a través del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) solo tiene decisión sobre las empresas Edenor y Edesur, por lo que el nuevo cuadro tarifario que resulte después de las audiencias públicas tendrá que ser consensuado entre el Gobierno nacional y los gobernadores. De no haber acuerdo será la Corte Suprema la defina los mecanismos para llegar a las nuevas tarifas.
Es decir que el tarifazo que terminará pagando el pueblo trabajador, a menos que logre frenarlo mediante la movilización, se decidirá entre cuatro paredes en una negociación cerrada entre el macrismo y los gobernadores, que más allá de sus distintos colores políticos, ya dieron su apoyo al gobierno respecto de los tarifazos.