La policía brasileña arrestó este jueves al ex ministro de Hacienda Guido Mantega como parte de las investigaciones por los casos de corrupción en Petrobras.
Jueves 22 de septiembre de 2016 09:54
La policía brasileña arrestó este jueves al ex ministro de Hacienda Guido Mantega en el marco de las investigaciones por los casos de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Mantega fue ministro de Hacienda por casi una década, entre 2006 y 2015, durante los mandatos de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Según sus abogados, Mantega fue detenido este jueves un hospital de Sao Paulo, donde estaba acompañando a su mujer durante una operación quirúrgica, en el marco de una nueva fase de la operación encargada de investigar la corrupción en la petrolera estatal.
Según los medios brasileros la nueva ronda de detenciones, derivada de la operación Lava Jato, llevaría el nombre "Archivo X" en referencia al nombre de alguna de las empresas del polémico empresario Eike Batista. El multimillonario empresario símbolo del lulismo, que terminó cayendo en desgracia.
En esta nueva fase de la investigación, la Policía Federal tenía 49 ordenes judiciales. Entre ellas 33 para llevar adelante detenciones directas, 8 más para arrestar a diferentes personas con mandatos de prisión temporal, entre ellas Mantega, y otras 8 para detener personas con fines de interrogatorio.
Según un comunicado de la Policía Federal, Mantega es investigado por negociar "directamente" con la cúpula de una contratista de Petrobras para el pago de deudas de campaña de un partido político que entonces formaba parte de la coalición oficialista.
"Esos fondos tenían como destino personas que ya han sido investigadas en el marco de la operación y que trabajaban en el área de mercadotecnia y propaganda de campañas políticas del mismo partido", según la nota, que no cita a esos presuntos destinatarios.
Los publicistas João Santana y su esposa, Mônica Santana, responsables de las campañas electorales de Rousseff y también del presidente dominicano, Danilo Medina, están arrestados y acusados de participar en el caso con Petrobras como eje.
Ambos se han acogido a acuerdos de colaboración con la justicia, en los que se han ofrecido a delatar a otros integrantes de la red de corrupción a cambio de reducciones de sus condenas.
Los sobornos supuestamente negociados por Mantega se refieren a la contratación de dos empresas para la construcción de las plataformas P-67 y P-70 en 2012.
Las constructoras fueron Mendes Júnior, una de las principales implicadas en el caso, y OSX, empresa del magnate Eike Batista, que llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo, pero perdió esa condición por unos negocios fallidos que hundieron su conglomerado de empresas.
La detención de Mantega se lleva a cabo a dos semanas de haberse consumado el golpe institucional contra Dilma Rousseff, y a tan solo un día en el que el controvertido Juez Sergio Moro aceptara iniciar un juicio al expresidente Lula, en base a una serie de pruebas presentadas la última semana, sin ningún tipo de base legal sólida.
A pesar del ataque que lleva adelante la derecha golpista y el "partido judicial", que tiene como uno de sus principales objetivos debilitar la figura de Lula en vista de las elecciones presidenciales de 2018, el expresidente petista sigue sosteniendo su política de "oposición responsable". La misma política de negociación con diputados, senadores y jueces corruptos que llevó a cabo durante los últimos meses y que terminó con la destitución de Dilma, la consumación del golpe y la asunción de Michel Temer como presidente de Brasil.
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