Este martes en la madrugada un operativo policial derivó en la detención domiciliaria de 8 dirigentes sindicales de las organizaciones SI Cobas y USB. Esta medida represiva, con acusaciones graves, forma parte de una nueva ofensiva judicial contra los sectores combativos del sindicalismo en la logística, particularmente en Piacenza.
Miércoles 20 de julio de 2022 09:24
Las detenciones de dirigentes del sindicalismo combativo en Italia tienen lugar en medio de las manifestaciones y protestas que han ganado o se preparan para ganar las calles en varias ciudades europeas para hacer frente a una inflación no vista en décadas. Esta ofensiva judicial tiene particular importancia porque va dirigida a un sector de dirigentes sindicales del sector de la logistica, es decir con un peso clave en la paralización de posiciones económicas estratégicas.
Este martes a las seis de la mañana 8 dirigentes sindicales, 4 del sindicato Si Cobas y 4 de USB fueron sorprendidos por la Policía en sus lugares de residencia para notificarlos de un arresto domiciliario. Este ataque está encabezado por la fiscalía de Piacenza, que produjo 350 páginas de ordenanza contra estos dirigentes sindicales de estas dos organizaciones del sindicalismo de base que son vistas como una amenaza por los empresarios, la policía, y la burocracia de las grandes confederaciones sindicales tradicionales, que a pesar de tener un peso mucho mayor entre los trabajadores se viene mostrando impotente ante los éxitos que las luchas del sindicalismo de base ha obtenido en Piacenza.
Nuestro compañero Giacomo Turci de La Voce Delle Lotte de Italia, informa desde las calles de Roma para la Red Internacional La Izquierda Diario
Esto es lo que explica el nuevo ataque judicial contra las luchas de los trabajadores en el área de la logística, en particular contra el coordinador nacional de SI Cobas, Aldo Milani. Los cargos son numerosos y graves, aunque ya bien conocidos por muchos activistas que han sido investigados y, en ocasiones, incluso que han tenido procesos administrativos y condenas, en el contexto de la lucha sindical. A saber: resistencia a la autoridad, bloqueo de servicio público, violencia, conspiración y otros.
La ofensiva judicial busca amedrentar con esta persecusión a los dirigentes y trabajadores que por sus puestos de trabajo en lugares estratégicos como almacenes de distribución de Amazon, puertos, resparto, transporte etc, tienen la posibilidad de paralizar actividades centrales de la economía para impones sus reclamos. Esta ofensiva se ve también en otros países como en el Reino Unido donde el ahora exprimer minstro Boris Johnson no solo quiso prohibir y contratar rompe huelgas contra el paro de los trabajadores ferroviarios, sino también declarar el servicio como esencial para evitar que los trabajadores puedan frenar la actividad en ese sector clave.
Lo mismo ocurrió con la huelga de un centenar de trabajadores petroleros de Noruega en el Mar del Norte que fue prohibida por el gobierno ya que por su lugar estratégico amenazaba con reducir el suministro energético a Europa, en medio de los problemas ya derivados de la guerra en Ucrania.
La respuesta de los dos sindicatos involucrados fue clara: proclamaron un día completo de huelga general entre este martes por la noche y este miércoles, con sectores enteros de trabajadores de la logística que ya se declararon en huelga y se movilizaron ayer, en particular, saliendo de la prefectura de Piacenza para exigir la libertad inmediata de los sindicalistas detenidos.
En estos días se están organizando protestas en varias ciudades italianas, y está prevista una manifestación nacional para el sábado en Piacenza.
Este enésimo ataque feroz y provocador contra la actividad sindical en la logística es la confirmación de que la paz social que permitiría "reiniciar el país" bajo el liderazgo "autoritario" del primer ministro Mario Draghi no es más que la continuación de todos los ataques contra la clase obrera y a sus organizaciones que se continuan de gobierno en gobierno.
En coversación con La Izquierda Diario, Giacomo Turci editor de La Voce Delle Lotte señaló que el mensaje de este ataque es claro "por eso debemos estar dispuestos a defendernos y contraatacar con un programa común y movilización contra el intento de los patrones (de la logística y otros sectores) y del Estado de descargar los costos de la inflación, la guerra, la crisis ambiental y energética sobre los trabajadores y el pueblo de Italia. De lo contrario, continuará este ataque implacable contra los trabajadores y sus organizaciones. Necesitamos un frente único para defender a nuestro movimiento de la represión policial y judicial que quiere separarlo, aislarlo y debilitarlo. Ante este ataque debemos ofrecer una respuesta unitaria y activa a la represión, contra la pasividad promovida por la burocracia sindical de las principales confederaciones, y exigir la libertad inmediata de Aldo, Carlo, Arafat, Bruno, Roberto, Issa, Riadh, Fisal"