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Red Internacional
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Estado Español. Deuda, no debemos…no pagamos

La crisis de deuda que atravesó la Unión Europea (UE) en 2012 fue el punto más alto de un conjunto de problemas estructurales del capitalismo que aún no han sido resueltos. Países como el Estado español mantiene un nivel de deuda desorbitada.

Carlos Muro

Carlos Muro @muro_87

Miércoles 21 de octubre de 2015

En el Estado español, los capitalistas están exigiendo que sean los trabajadores y las trabajadoras las que paguen la deuda. En este artículo tratamos de mostrar una radiografía de la deuda en base al informe presentado en junio de 2015 por la Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda (PACD).

En este contexto de fuerte endeudamiento de los Estados se aprobó el Tratado de Estabilidad, Gobernanza y Coordinación (TSCG) de la Unión Económica y Monetaria de 2012 donde se exigía el pago íntegro de las deudas contraídas. El Régimen español, con los votos del Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) modificaron la constitución del 78´ introduciendo el artículo 135 donde se da “prioridad absoluta del pago de la deuda y de sus intereses por encima de cualquier otra partida de gasto”.

¿Cuál es la deuda total?

La deuda total de la economía española —tanto la pública que engloba a las distintas administraciones públicas, como a la privada que hace referencia a la contraída por bancos, empresas no financieras y familias— sigue siendo una de las más altas de la UE. Según el informe publicado por PACD la deuda española se sitúa en los 4.493.113 millones de euros. Lo que supone el 424% del Producto Interior Bruto (PIB), es decir cuatro veces lo que produce la economía real. Y si nos referimos a la deuda externa –—conjunto de deudas adquiridas por un país a entidades extranjeras— se debe unos 1.675.505 millones de euros, el 23% de los pasivos.

Los distintos tipos de deuda no han evolucionado de igual manera con los años, y sus distintos cambios dan cuenta en realidad de los intereses capitalistas para que los trabajadores paguemos algo no hemos generado. Entre el 2000 y el 2007 la deuda privada se incrementó bruscamente situándose en 2.773.483 millones de euros, mientras que el endeudamiento público era tan solo de 39.258 millones de euros. Es decir, que eran las empresas las que vivían “por encima de sus posibilidades”.

Esta situación cambia cuando a partir de 2007 la deuda pública se incrementó en 649.477 millones de euros, debido a la menor recaudación, un mayor coste en prestaciones de desempleo como consecuencia del paro masivo provocado por el gobierno y las empresas y en tercer lugar debido al rescate bancario.

Es más, por orden de mayor a menor endeudamiento encontramos en primer lugar a las empresas no financieras (36%), en segundo lugar la deuda pública (24%), en cuarto lugar la deuda de las entidades financieras (22%) y en último lugar y con menos endeudamiento la deuda de las familias (18%).

Todo ello significa que si entre el año 2000 y el 2014 la riqueza media anual generada, en relación al PIB, representó el 4,5% la deuda contraída era de un 11,9%. Por cada euro de crecimiento del PIB han sido necesarios casi tres euros de deuda de promedio. Este nivel desorbitado de endeudamiento no obedece a que los trabajadores “nos hayamos endeudado por encima de nuestras posibilidades”; ya que de conjunto el salario ha ido disminuyendo con los años, sobre todo en tiempos de crisis, sino más bien a la deuda generada por los capitalistas.

¿Cuál es el nivel de deuda pública?

En una economía capitalista como la nuestra la deuda pública representa el dinero necesitado por las administraciones públicas, organismos y empresas públicas. Y la forma en la que el Estado se endeuda es mediante la emisión de Letras (con vencimiento a 3, 6 y 9 meses), Bonos (2, 3 y 5 años) y Obligaciones del Estado (10, 15 y 30 años).

La actual deuda pública española se ha incrementado en 2,17 puntos superando el billón de euros (1.090.362 millones de euros) durante los años de crisis económica. En relación al PIB supone un 103%, por lo que los trabajadores y trabajadoras deberíamos pagar unos 23.445 euros por persona. En concreto la Administración central se endeudó en 1.165.213 (76% del total), Comunidades Autónomas 271.900 (18%), las corporaciones locales en 55.709 (4%) y la Seguridad Social 28.987 (2%).

Uno de los datos, entre tantos, que facilita la PACD es acerca del nivel de deuda indirecta y oculta adquirida por el estado con el sector financiero como consecuencia directa del rescate bancario, que representa la increíble cifra de 1.236.309 millones de euros. Según comenta la PACD: el Estado ha asumido deuda indirecta al ayudar a los banqueros (los créditos fiscales, los préstamos del Banco Central Europeo a entidades bancarias, los avales del Estado a la emisión deuda bancaria y a la deuda sénior emitida por SAREB) por valor de 166.368 millones de euros y una deuda oculta (el aval implícito del Estado a los depósitos bancarios, las garantías ofrecidas por el FROB en procesos de privatización o los esquemas de protección de activos) por valor de 1.069.941 millones de euros.

Estas escalofriantes cifras de la deuda indirecta y oculta con los “Grandes de España”, equivale aproximadamente al total de deuda pública a fecha de diciembre de 2013. Es decir que si no pagásemos esta deuda (ilegítima) a los banqueros que nos han robado, liquidaríamos el total de la deuda pública.

Pero más irónico aún es cuando los mismos que nos roban son los mismos que tienen la mayor cantidad de deuda pública de las administraciones. A diciembre de 2014 el 59% de la deuda pública fue comprada por “acreedores residentes”. Teniendo solo el 2% “familias”, el 5% de esta deuda “sociedades no financieras”, “entidades extranjeras” el 41% y el 52% son de “entidades financieras” españolas. Como analizábamos en otros artículos los grandes bancos españoles hicieron negocio obteniendo dinero “regalado” del BCE y comprando deuda pública, por lo que la diferencia les garantizaba dinero fácil.

Entre el 2007 a 2014 el endeudamiento público frente a los acreedores españoles se triplicó de 200.346 a 607.761 millones de euros. Según la información del diario El Economista los bancos españoles son los mayores tenedores de deuda pública española.

En el caso de los acreedores extranjeros la dependencia también aumentó en el mismo periodo, pasando de 183.452 millones de euros a 426.096 millones de euros. Por lo que podríamos decir que el aumento de la dependencia y unión en primer lugar de los bancos con el Estados se ha incrementado, así como también lo han hecho los acreedores extranjeros. Hoy más que nunca toda negociación sobre la deuda debe pasar por las principales oficinas de los bancos españoles.

¿Cuál es la deuda privada?

Finalizado el 2014 el montante total de la deuda privada -la sumatoria de los préstamos contraídos por empresas privadas nacionales, los hogares y familias y los inversores nacionales o extranjeros- superó los 3,4 billones de euros, equivalente al 321% del PIB.

Es decir que el total de deuda privada es tres veces mayor que lo que produce la economía. El nivel de endeudamiento de las familias representa el 24% del total a finales del 2014. En el caso de las empresas no financieras, son deudores del 47%, 2.109.886 millones de euros. Y las instituciones financieras llegan hasta el 29%, con un total de 1.260.139 millones de euros.

Las familias trabajadoras y los sectores populares están sufriendo los ataques de una democracia para ricos con recortes salariales y sociales para pagar una deuda que no hemos generado. La necesidad de una auditoria de la deuda que dé cuenta del total de deuda generada y de donde procede es fundamental.

Sólo con los datos que plataformas y organizaciones sociales han facilitado nos podemos hacer una pequeña idea de cómo este régimen pretende “socializar gastos y privatizar beneficios”. Cómo tantas veces se ha escuchado en las calles de Grecia o del Estado español "No debemos, No pagamos".

El no pago de la deuda sea a nivel estatal, CCAA o provincial se vuelve fundamental así como la más amplia movilización que deje claro que ni los trabajadores ni los sectores populares estamos dispuestos a consentir esta situación.


Carlos Muro

Nació en la Zaragoza en 1987. Es estudiante de Historia en la UNIZAR. Escribe en Izquierda Diario y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.

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