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Red Internacional
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DESPIDO Y SOLIDARIDAD. "Devuelvan a Alberto su trabajo y no destruyan la ecohuerta": reclamo de vecinos en Recoleta

Un espacio verde y un lazo social en peligro a partir del despido del cuidador de la plaza Rodríguez Peña por parte de la gestión comunal del macrismo.

Valeria Foglia @valeriafgl

Domingo 17 de enero de 2021 15:25

En el barrio todos lo conocen por su nombre: es Alberto, el responsable durante más de seis años de que en esa plaza de Recoleta haya girasoles y hasta un huerto con zapallos y maíz. Pero a fines de diciembre todo cambió: las autoridades de la Comuna 2 lo echaron y, aunque siguió yendo a cuidar las plantas, los vecinos iniciaron una campaña por su reincorporación. El reclamo se dio a conocer por Laura Belli, doctora en Filosofía de la UBA, quien publicó un hilo en su cuenta de Twitter dando los detalles y compartiendo la petición de Change.org para juntar firmas y que Alberto Villarreal vuelva a su puesto en la plaza Rodríguez Peña, ubicada sobre Av. Callao, entre Marcelo T. de Alvear y Paraguay. El repudio al despido y la solidaridad se multiplicaron.

La excusa para echar al cuidador fue que precisaban a una persona con “otro perfil” y a la que “pudieran cambiar de parque, horarios y otras condiciones”, según se apunta en la petición online que ya firmaron más de mil quinientas personas (y contando). Pero los vecinos quieren a Alberto y además consideran que lo que subyace es el rechazo del jefe comunal, el macrista Ramiro Reyno Grondona, a la huerta y jardín que aquel mantenía con colaboración de adultos y niños de la zona, un espacio recreativo y ecológico en plena ciudad.

“Alberto es una de las personas que más amor le pone a su trabajo. Armó un huerto comunitario y cuida de todos los espacios y personas de la plaza”, dice Belli, que pasea con su perro Kiki, asiduo visitante del canil de la Rodríguez Peña, a quien Alberto le alcanzaba agua en las calurosas jornadas porteñas. Ante la consulta de La Izquierda Diario, agrega que “de verdad es un tipo que no saca a nadie de la plaza, que es amable, que cuida que compartan el espacio”.

Su despido es considerado “un capricho, una injusticia” por los visitantes de la plaza y exigen que Alberto vuelva a su puesto de trabajo como guardaparques fijo, a la vez que piden que la huerta orgánica que mantenía en colaboración con los vecinos no sea destruida, algo que reclamaron sin éxito ante el jefe comunal, incluso habiendo reunido previamente más de quinientas firmas por Alberto y la continuidad del espacio verde en CABA, loteada y rematada para construir torres o shoppings en predios públicos.

“Es un lugar de encuentro de vecinos que defienden un espacio verde, que ya no abundan en CABA, y que además provee de comida sana y gratis”, afirman. Junto con el lazo social entre Alberto y los vecinos, en la plaza relucen plantas variadas, a diferencia de las que el Gobierno de la Ciudad colocaba en forma rutinaria y morían a la vista de todos los concurrentes.

Hoy toda esa construcción comunitaria se encuentra amenazada. De acuerdo a los vecinos, desde el despido de Alberto el espacio está siendo destruido, se retiraron la malla de protección y las mangueras, ya no se riega como antes y las variedades de hortalizas y otras plantas “se están muriendo”. En un acto insólito, talaron el árbol de boldo que los vecinos habían defendido poniendo el cuerpo ante la cuadrilla el día anterior.

“Alberto y los vecinos te necesitan”, dice la petición de Change. org en la que piden apoyo y difusión para que el cuidador recupere su trabajo, los vecinos sean escuchados y se mantenga la ecohuerta. La situación en la plaza de Recoleta es parte de una avanzada más general del Gobierno de Larreta contra espacios verdes y huertas comunitarias en la Ciudad, como sucedió en Chacarita recientemente, lo que fue resistido por la comunidad.