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Red Internacional
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Efemérides. Día de la ONU: ¿cómo surgió?

El 24 de octubre de 1945 entró en vigor la Carta de las Naciones Unidas. El Día de la ONU se celebra desde 1948 por el aniversario de la entrada en vigor de dicho documento fundacional.

Martes 24 de octubre de 2017 18:49

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) entró en vigor con la ratificación de la Carta de las Naciones Unidas por parte de la mayoría de los signatarios, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad: Estados Unidos, Francia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, China, y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), ahora Federación Rusa.

La rendición alemana fue el 8 de mayo de 1945 pero en meses anteriores, los cinco futuros Estados del Consejo de Seguridad realizaron conferencias donde fueron delimitando la formación de una organización mundial.

La primera de esas conferencias fue la de Dumbarton Oaks el 7 de octubre de 1944, la segunda fue en Yalta, Crimea el 11 de febrero de 1945, la última fue la de San Francisco en abril de 1945. En la última de ellas, se firmó la Carta de las Naciones Unidas, había que esperar la ratificación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y de la mayoría de los Estados firmantes para que entrara en vigor la creación de la ONU, lo cual se dio el 24 de octubre.

Antes de llegar a la creación de la ONU, el juego de intereses se llevó a cabo entre los cinco Estados (y con mayor énfasis entre Estados Unidos, Reino Unido y la URSS) que después conformarían a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Buscaban esferas de influencia que pudieran ser reflejadas en la nueva organización. Así, Estados Unidos buscó una alianza latinoamericana, esto con la finalidad, como señala el historiador Gabriel Kolko en su libro Políticas de guerra, de situar cierto grado de dominio sobre los asuntos del otro hemisferio europeo mediante la Asamblea General, de tal manera que el voto de Haití, por ejemplo, tuviera el mismo peso que el de Hungría o Bélgica.

De igual manera, uno de los requisitos para ser miembros fundadores de las Naciones Unidas era declararle la guerra a Alemania, y en ese sentido Estados Unidos instó a los países latinoamericanos a hacerlo antes del primero de marzo de 1945.

El dominio sobre bases en el océano Pacífico, la forma de administración de los fideicomisos, hasta la misma estructura que debía tener la organización respondía a cumplir los propios intereses de cada Estado. Asimismo, el poder de veto del que sólo los miembros permanentes del Consejo de Seguridad gozaban (y gozan) permitía que si alguno de los cinco no estuviera de acuerdo con alguna resolución, ésta no se aprobaría.

De acuerdo con Gabriel Kolko, Estados Unidos, uno de los Estados que salió más fortalecido de la Segunda Guerra Mundial, consideraba a la ONU como un instrumento de poder entre otros tantos, cuya función consistiría en concentrar la opinión y reunir a las pequeñas naciones de manera políticamente útil para regular de alguna forma la dirección de los asuntos políticos internacionales.

En última instancia, quienes tomaban las grandes decisiones en defensa de sus propios intereses, eran los cinco del Consejo, y para eso no necesitaban de la aprobación de los demás miembros de la ONU.

La creación de la ONU buscó ser, en el discurso mediatizado, la organización que llevara a la paz e impidiera el flagelo de la guerra. Fueron los mismos Estados imperialistas que se disputaron el mundo en la Segunda Guerra Mundial quienes acordaron la creación de una organización con las características de la ONU, bajo sus propios términos.

Si se analiza de dónde surge realmente la ONU, nos encontramos con un juego de intereses entre las grandes potencias, y donde la guerra, lejos de haber sido borrada de la escena internacional, sigue significando en el siglo XXI la continuidad de la política por otros medios.