Viven en pobreza 21.4 millones de niños y jóvenes. Y en pobreza extrema, 4.6 millones. De ellos 2.5 millones trabajan, según el Inegi. Están en los cruceros, en las calles, en el campo.
Sábado 30 de abril de 2016
En la víspera del día del niño: Peña Nieto encabeza ceremonia sobre estancias infantiles y entrega juguetes, mientras millones padecen hambre, miseria y las tasas de trabajo infantil se mantienen.
Mientras Peña Nieto realizaba una visita en el Estado de México este viernes para entregar juguetes a niños del municipio de San Mateo Atenco, las cifras de trabajo infantil en México se mantienen.
La ceremonia tuvo el objetivo de llevar a cabo la firma de un convenio entre las secretarías de Educación y de Desarrollo Social, sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo, la UNICEF y la oficina de la UNESCO en México, han establecido dentro de sus estadísticas que uno de cada cinco niños en México trabaja para solventar los gastos en el hogar.
De acuerdo con el Módulo de Trabajo Infantil 2014 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de ocupación infantil y la inasistencia escolar en México, aumentan con la edad: 1.5% de niñas y niños entre 5 y 9 años realizan actividades económicas; 6.3% de quienes tienen entre 10 y 13 años, y 20.3% de los adolescentes entre los 14 y los 17 años de edad.
En total, en México 2.1 millones de niñas y niños no asisten a la escuela, cifra que representa el 7.2% de la población de 5 a 17 años de edad.
Este 30 de abril, las condiciones para millones de niñas y niños en el país continúa bajo un sistema de explotación a nivel mundial. Se estima que unos 2.5 millones de niños se encuentran en situación de trabajo infantil. Y muchos, lo hacen en trabajos de alto riesgo.
Todo ello sin contar con las terribles consecuencias que sufren millones de niños en países que son azotados por la guerra y la migración. La imagen del niño Aylan Kurdi recorrió el mundo entero con gran indignación, pero esas imágenes se repiten diariamente, mientras los países imperialistas recrudecen su política de cierre de fronteras y se ordena mayor represión.
En México, el trabajo infantil y la pobreza se encuentran inevitablemente ligados y son parte de un círculo vicioso que el mismo modo de producción capitalista, se ha encargado de conformar.
Para el sistema capitalista el trabajo infantil no representa un problema, sino una ventaja, ya que ofrece muchas facilidades a los dueños de compañías agrícolas, comerciantes y sicarios del narcotráfico; se trata de mano de obra barata y sumisa, que opera bajo total ilegalidad.
Ésta es otra de las caras terribles de la barbarie capitalista.