¿Juntos? Día dos de la crisis: Larreta defendió el desdoblamiento y Macri reunió al PRO para criticarlo

Éste martes, Horacio Rodríguez Larreta defendió públicamente el desdoblamiento de las elecciones porteñas, medida que separa el juego de las internas PASO para jefe de gobierno, de las elecciones presidenciales. La decisión, oficializada el lunes, abrió una importante crisis interna dentro del PRO, ya que frustró las intenciones del Mauricio Macri, de poner a su primo Jorge Macri como candidato privilegiado a jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

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"La unidad del PRO y de Juntos por el Cambio está más garantizada que nunca”, afirmó Larreta esta mañana; luego de un día de fuertes cruces por parte de Mauricio Macri, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal.

La afirmación de Larreta se ve dudosa, pues, este mismo martes, Mauricio Macri convocó a los socios y socias del PRO a una reunión donde continuó arremetiendo con las críticas y acusaciones, y el propio Rodríguez Larreta fue el único que no participó.

“Nadie que tiene la lapicera circunstancialmente puede decidir solo, sin consultar al resto”, se quejó enérgicamente el expresidente Mauricio Macri, quien ve su liderazgo político amenazado.

La crisis de liderazgo del PRO estalla luego de que Macri anunciara que no se presenta como candidato a presidente (arrastrando su última derrota electoral) y con un Horacio Rodríguez Larreta en carrera presidencial, que busca armar su estrategia de poder, dentro de Juntos por el Cambio, apoyado también sobre alianzas y tensiones con la UCR.

Éste martes, y a puertas cerradas, las discusiones se despojaron de los relatos para la tribuna. Por "problemas de agenda", Larreta no participó de la reunión convocada por Mauricio Macri, pero sí sus aliados, Eduardo Macchiavelli y el precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli.

“No vengan a traer un argumento legal cuando esto tuvo claramente una motivación política”, les recrimó el expresidente de la última gestión Cambiemos. Y tanto Patricia Bullrich, como María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo, reforzaron que “no es una cuestión técnica, sino política. No podemos poner en riesgo la Ciudad”.

Es que la jugada de Larreta, puede beneficiar a Martín Lousteau quien, de otra manera, hubiera tenido que adosar su candidatura a jefe de gobierno, junto a algún candidato a presidente de la UCR, sin tanta tentativa de voto -seguramente al gobernador jujeño Gerardo Morales.

Más temprano, Rodríguez Larreta había defendido así, su decisión de desdoblar las eleciones. “Con este sistema no hay favorecidos sino igualdad de condiciones para todos; para algún candidato de la UCR, de la Coalición Cívica, de Republicanos Unidos y del PRO, obviamente".

Su ambición al poder ejecutivo del país, coloca a Larreta en el lugar de tener que negociar con los demás socios de Juntos por el Cambio, pensando no solo en la estrategia electoral, si no en las alianzas para un posible futuro gobierno.

Aunque también se preocupó de aclarar: "yo dentro del PRO seguiré trabajando con la intención de que haya un solo candidato”. Léase, Jorge Macri.

¿Juntos?

En su búsqueda del "centro político", Larreta da conceciones a los socios radicales dentro de la coalición, tensando al propio PRO, partido dominante en Juntos. Estas disputas internas dentro del PRO configuran una verdadera crisis política que bien podría desgarrar las alianzas establecidas en Juntos por el Cambio.

La "interna" parece implicar la reconfiguración, no solo de cargos y cuotas de poder, si no de la jefatura misma de la coalición y, con ella, su orientación general.

Cuatro años del gobierno de la coalición Cambiemos (2015-2019), dejó una deuda fraudulenta e impagable con el FMI y comenzó un proceso de transferencia de ingresos del bolsillo del pueblo trabajador al de los empresarios, que luego continuó profundizándose en el gobierno del Frente de Todos.

Probablemente en la medición de Horacio Rodríguez Larreta, también esté la necesidad de mostrarse más independiente frente al expresidente Mauricio Macri, quien salió derrotado en las elecciones del 2019, por haber comandado tal desastroso gobierno.

Si la oposición de Juntos tiene chances de disputar nuevamente la presidencia del país, no es precisamente por su anterior gestión, si no porque el gobierno del Frente de Todos profundizó el ajuste, la entrega y la desigualdad, siguiendo los lineamientos del FMI.

Al parecer la vieja "grieta" ya no garpa tanto y hay que abrir nuevas grietas al interior de la propia coalición. Experimento peligroso para los partidos y coaliciones del régimen capitalista argentino.