La directora general del diario El Mañana de Nuevo Laredo informó que el ayuntamiento local presentó una demanda por 15 millones de pesos contra el periódico. Asegura que es parte del acoso contra el medio orquestado por el gobierno de Tamaulipas.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 27 de junio de 2017
Un proveedor del ayuntamiento de Nuevo Laredo, Tamaulipas presentó una denuncia civil por 15 millones de pesos en contra del diario El Mañana, según informó la directora general de la publicación, Ninfa Cantú Deándar, quien añadió que esta medida forma parte de la campaña de acoso orquestada por las autoridades locales en complicidad con el gobierno de Tamaulipas en contra de su periódico.
La demanda por daño moral fue presentada por Hilario Martín Landa Herrera, amigo personal de Enrique Rivas Cuéllar, presidente municipal.
A decir de Cantú Deándar, constituye un intento por coartar la libertad de expresión a través de terceros debido a que su periódico ha publicado investigaciones en donde expone vínculos entre empresas de Landa Herrera y el estado.
Concretamente, compañías de Landa son las principales proveedoras de medicamentos para el estado, lo cual deriva en conflicto de intereses, así como con acusaciones por presuntos secuestros en donde estaría involucrado el empresario.
Enrique Rivas Cuéllar, edil de Nuevo Laredo por el Partido Acción Nacional (PAN)
El Mañana documenta que luego de la publicación de las mencionadas investigaciones, el alcalde panista de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar ofreció una conferencia de prensa en donde acusó al periódico de extorsión, con motivo de un supuesto convenio publicitario de 2.5 millones de pesos mensuales).
Asimismo, el edil manifestó que en este proceso contaba con el respaldo del gobernador estatal, también del PAN, Francisco García Cabeza de Vaca. Producto de estas declaraciones, el diario decidió tomar medidas precautorias ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Pese a estas medidas, la hostilidad oficial en contra del diario escaló. Este fin de semana hicieron pública información con la que aseguraron tener pruebas de un posible ataque violento en contra del diario y sus instalaciones orquestado por los gobiernos de Rivas y Cabeza de Vaca.
Ante esta noticia, recibieron la inmediata respuesta de organismos como Artículo 19, Reporteros sin Fronteras, WAN-INFRA así como por parte de reconocidos periodistas y medios de comunicación nacionales.
El Mañana ha tenido que suspender la distribución de su periódico debido a las amenazas contra sus trabajadores, quienes ya han enfrentado golpizas y el incendio de una camioneta por parte de supuestos integrantes del crimen organizado.
En lo que va del año, siete comunicadores han sido asesinados y uno más se encuentra desaparecido.
Derivado del asesinato de Javier Cárdenas, cientos de periodistas y organizaciones han comenzado a discutir la necesidad de agruparse en un órgano permanente desde donde puedan enfrentar la violencia de que son objeto. Mientras tanto, ideólogos del régimen, como Ricardo Alemán, han publicado columnas en donde desestiman los reclamos de los comunicadores y sugieren que la mejor salida es "continuar con su trabajo".
El ataque contra El Mañana evidencia una de las muchas formas de censura que enfrenta el periodismo en México. Quizá el más grave después del asesinato y las desapariciones y es el que obliga a un medio a callar o peor aún, a vender sus espacios para difusión de gobiernos locales por medio de la extorsión y las amenazas.
La defensa del periodismo crítico debe retomar la lucha por la independencia de los partidos del régimen, por la democratización de los medios en manos de sus trabajadores y no de unas cuantas empresas que se enriquecen con el monopolio de estas herramientas o su concesión a socios que ven por los mismos intereses, ajenos a los de los millones de desposeídos del país.
