Se viene otro fin de año y la incertidumbre de la continuidad laboral abunda en el pensamiento de muchas y muchos trabajadores de la educación, quienes saben que el término del año trae consigo despidos, sobrecarga laboral y los problemas ocasionados por las demandas no resueltas fruto de la crisis de la educación pública.
Domingo 18 de diciembre de 2022
Llegó fin de año y el temor de la inestabilidad laboral resuena en las y los profesores quienes saben que todos los años hay despidos aunque el eufemismo que se plantea es “puestas a disposición” para quienes trabajan en la CMDS. Estos se dan especialmente a los docentes a plazo fijo y profesores habilitados, de los cuales algunos están estudiando pedagogía para tener mayor estabilidad laboral, temiendo que los despidan para esta navidad, así mismo existe discriminación en los sueldos llegando a recibir más de doscientos mil pesos menos en comparación con un docente que estudió pedagogía.
Esta lamentable situación de inestabilidad laboral se repite año tras año, a pesar de que existe un enorme déficit de profesores, perjudicando no sólo al trabajador, sino también a las y los estudiantes que pierden la continuidad pedagógica que tenían con él o la docente. Esto muchas veces se naturaliza y se acepta el despido como parte del trabajo, pero también hay ejemplos de lucha en contra los despidos, como son la profesora Daniela Avilés, de la escuela Patricio Cariola, que el año 2018 luchó por su reincorporación, ganando el juicio por prácticas antisindicales, al igual que Nancy Lanzarini, profesora de lenguaje que fue puesta a disposición del Liceo Técnico de Antofagasta y que al igual que su colega, ganó la reincorporación a su lugar de trabajo para marzo del año 2023. Estos ejemplos no son los únicos, existen otras luchas por reincorporación, por prácticas antisindicales y también por el pago del Bono de Reconocimiento Profesional (BRP), el cual no se les paga a los profesionales que no tienen el título de profesor, pero igual ejerce la docencia y todo lo que ello implica. Es por esto que desde la agrupación de trabajadores/as de la educación “Nuestra Clase” reivindicamos y nos hacemos parte de las luchas que han dado las y los trabajadores de la educación al no naturalizar los despidos, ni la discriminación salarial.
Al temor de los despidos se le suma el agobio que se vive cada fin de año en las escuelas y liceos, que entre evaluaciones finales, informes, licenciaturas, notas, etc. Se le agrega que en muchos casos las y los estudiantes tienen que ir hasta la última semana de diciembre, en medio de enfermedades respiratorias y problemas de salud mental, agobio que se le suma a las y los trabajadores de la educación. Esta orden es realizada por el Seremi de Educación designado por el gobierno actual, Alberto Santander, teniendo que recuperar hasta los días de contingencia, como cuando se suspendieron las clases por la nube tóxica por la quema de basura en el vertedero, también los cortes de agua, esto demuestra la intransigencia por parte de las autoridades de gobierno, más aún en este año sumamente complejo para toda la comunidad educativa.
Mientras esto sucede, las direcciones gremiales del Colegio de Profesores a nivel nacional se han dedicado a hacer lobby parlamentario sin organizar a las bases en asambleas para que podamos decidir un plan de lucha para enfrentar estos problemas no resueltos de la crisis educativa, de fin de año y prepararnos para lo que se viene el próximo año. Han despreciado la organización de base planteando solo confianza en los parlamentarios que sabemos que es un camino infértil. Es por esto que estas direcciones tanto nacionales como locales, deben hacer un llamado a organizarnos en nuestros establecimientos y ciudades para enfrentar esta crisis de manera unificada el conjunto de trabajadores de la educación junto a apoderados y estudiantes.
Como agrupación de trabajadoras y trabajadores de la educación “Nuestra Clase” apoyamos las luchas en contra de los despidos, así mismo vemos la necesidad de que puedan existir asambleas en donde se discuta esta situación que se repite año a año y no seguir naturalizando que estas condiciones se repitan. Especialmente en este momento en donde el traspaso a los servicios locales es inminente y como se ha demostrado en diferentes lugares a nivel nacional, este proceso no ha traído más que precarización y despidos en la educación pública.