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Red Internacional
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Corrupción. Diez claves del accidente Paso Exprés en Morelos y la responsabilidad del gobierno

El gobierno de Morelos señala que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) inauguró el Paso Exprés sin concluir la obra. José Luis Alarcón Ezeta, delegado de la SCT en la entidad, fue despedido. El gobierno federal y el estatal son responsables.

Jueves 13 de julio de 2017

1. Juan Mena López y Juan Mena Romero, padre e hijo transitaban el miércoles 12 de julio en automóvil por la carretera México-Cuernavaca cuando un tramo de la autopista se hundió. Cayeron a un socavón de alrededor de cinco metros de profundidad y perdieron la vida.

2. El Paso Exprés había sido inaugurado sólo tres meses antes. Tras la tragedia, cunde la indignación. Familiares y amigos de los fallecidos reclaman justicia. Se exige la renuncia de Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT.

3. Ruiz Esparza culpó a las “lluvias totalmente atípicas” que cayeron en los últimos días de la tragedia. Llegó a afirmar que los temporales ocasionaron el desbordamiento de un riachuelo, que arrastró “la basura que encontró en el camino”, la cual a su vez “taponeó un drenaje que está debajo de la carretera”. Imposible mayor cinismo.

4. La obra fue abierta en su totalidad el pasado 5 de abril contra la voluntad de vecinos. La inauguró Peña Nieto con la promesa de que se podría atravesar Cuernavaca, la capital de Morelos, en diez minutos.

5. Fue un consorcio integrado por las empresas Construcciones Aldesem y Epccor –ambas de capital español y beneficiadas por contratos multimillonarios por el gobierno de México–el responsable de la construcción del “Paso Exprés” en la autopista México-Cuernavaca. Por dicha obra, el gobierno de Peña Nieto le adjudicó un contrato por 1,045 millones de pesos en 2014, pero el costo se duplicó a 2,200 millones de pesos. También se les asignaron obras del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, y el consorcio está vinculado con la empresa OHL, que saltó a la fama por varios escándalos de corrupción y sobornos a funcionarios del gobierno mexicano.

6. Desde el inicio la obra ocasionó graves perjuicios a los pobladores de la zona: tuberías rotas, drenajes y coladeras tapadas por los escombros, graves afectaciones en las viviendas cercanas a la vía México-Cuernavaca, así como inundaciones, entre otras.

7. Entre las fallas de la obra que se denuncian se cuentan que el Paso Exprés no tiene acotamientos ni zonas de desaceleración en los carriles laterales ni en los confinados. Es así que los vehículos deben bajar la velocidad desde el arroyo vehicular para entrar o salir de la autopista. A su vez, si un vehículo tiene desperfectos mecánicos quedan varados en el mismo arroyo vehicular, ya que no hay zonas adonde orillarse.

8. Martín Curiel Gallegos, del Sindicato de Trabajadores de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) denunció numerosas irregularidades en las obras: “traen maquinaria en los carriles exprés para fresar y corregir algunas irregularidades que dejó la maquinaria que tendió el concreto hidráulico”.

9. El 30 de junio pasado la Ayudantía Municipal del poblado de Chipitlán, en Cuernavaca, envió una carta al delegado de la dependencia, José Luis Alarcón, donde se avisó que las lluvias y el mal trabajo en el tramo del Paso Exprés podría provocar el colapso del muro en esa área. Este jueves Alarcón fue cesado. Es el peón que sacrifica el gobierno en esta nueva crisis.

10. Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transporte es uno de los responsables, así como el gobierno federal y el gobierno estatal encabezado por Graco Ramírez. La corrupción de los funcionarios gubernamentales mata: eso es lo que evidencia la tragedia de Paso Exprés. Obras públicas defectuosas, desvío de fondos millonarios que se sacan a salud, a educación, al gasto social son parte de sus “logros”. Son las familias trabajadoras y de los sectores populares quienes arriesgan sus vidas en el transporte.

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