El anuncio de préstamos a Mipymes hasta por 12 mil millones de dólares al año por el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) reaviva roces de AMLO con sectores empresariales, que se debate ante las presiones para adquirir más deuda y su decisión de sostener planes sociales al tiempo que mantiene los megraproyectos en marcha.
Miércoles 29 de abril de 2020
1. Parece comedia de enredos, pero no lo es. El domingo 26 de abril se anunció una línea de crédito de 12 mil millones de dólares en un año por parte del Banco interamericano de Desarrollo Invest -parte del Grupo BID- a empresas vinculadas al Consejo Mexicano de Negocios (CMN) -la organización patronal más importante de México entre cuyos integrantes están Grupo Carso, Grupo Modelo y FEMSA, entre otras compañías-, y que cuenta con el respaldo de la Secretaría de Hacienda. La Secretaría de Economía dio su aval vía Twitter.
Destinatarias del préstamo
2. Se trata de una oferta de financiamiento para micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) ante los estragos de la covid-19, a través de un mecanismo denominado factoraje de sentido inverso, según el cual un comprador de mercancías paga de modo anticipado a su proveedor, mediante una empresa de factoraje o un banco.
Los créditos que ofrece BID Invest se destinarán a unas 30 mil MiPymes proveedoras de empresas del CMN para que se adelante el pago de sus facturas emitidas a las compañías grandes (las que suelen pagar a los 90 días). Dentro de las pequeñas empresas solo tendrán acceso a los pagos aquellas que sean proveedoras de las “empresas ancla”.
Sólo se tomarán en cuenta como empresas ancla -grandes compañías- a aquellas que tengan grado de inversión mexicano. Hasta el momento participan en el programa seis empresas mexicanas: Mabe, Cemex, Nemak, Genomma Lab, Axtel y Xignux.
Dimes y diretes entre López Obrador y los empresarios
3. El lunes 28 el presidente puso el grito en el cielo. “No me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes (...) entonces, ¿cómo que se hace un acuerdo y que ahora Hacienda lo avale? ¿Y qué?, ¿nosotros estamos aquí de floreros, de adorno?”, dijo en su conferencia matutina.
Ratificó ahí que no tiene intención de incrementar la deuda de México, aunque apenas la semana anterior Arturo Herrera, titular de la secretaría de Hacienda, anunció la colocación de bonos de deuda por 6 mil millones de dólares con vencimientos en 2025, 2032 y 2051. Y pidió a algunos de los grandes empresarios que paguen lo que deben de impuestos.
4. Mientras López Obrador sostiene como ejes de su programa ante la crisis en curso la entrega de planes sociales y la continuidad de los megaproyectos estrella de su gobierno -la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía-, los empresarios insisten en que les otorgue beneficios fiscales y que emita más deuda para compensar dichos beneficios.
Desmentidas y contradicciones
5. Ante la respuesta de López Obrador, Tomás Bermúdez, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, señaló que este programa se da con empresas privadas, razón por la que no incidiría en la deuda pública del país.
Pero el mismo funcionario reconoció que México es accionista de BID Invest a través de la Secretaría de Hacienda y cualquier intervención que realizan en cualquier país, como accionista esta secretaría tiene que aprobar tal medida. Como admitió Arturo Herrera, titular de Hacienda en una entrevista para El País, México es accionista, pero ante los programas es destinatario.
6. México está afiliado a BID Invest desde 1986. Es accionista con una participación del 7%, lo que le da derecho a voto, aunque según el representante del BID en México, los gobiernos federales no han realizado una aportación al capital en los últimos cinco años.
El secretario de Hacienda señaló que el mecanismo de financiamiento propuesto por BID Invest y el CMN está aprobado desde hace dos años y declaró que López Obrador no sabía que estos créditos ya estaban. Evidencia de los desencuentros al interior del gobierno de la “cuarta transformación”.
Empresarios abusivos ante la crisis
7. Los capitalistas en todos lados buscan sacar ventaja ante la pandemia, y México no iba a ser la excepción. Como decíamos arriba, están presionando al gobierno para obtener condonaciones fiscales o diferir los pagos de impuestos, pero al mismo tiempo aprovechan la parálisis económica para intentar imponer mayores condiciones de explotación a sus trabajadores, con despidos, reducciones salariales, negligencia al hacerlos laborar sin equipos de protección en los sectores esenciales -como las telecomunicaciones- y en muchos casos obligándolos a trabajar en actividades no esenciales, como hace Ricardo Salinas Pliego.
8. Arturo Herrera, el titular de Hacienda, explicó en la entrevista citada que el gobierno de México no puede dar estímulos fiscales como da Estados Unidos, porque el erario es mucho más reducido. La emisión de deuda puede dar pasos hacia ahí, pero también puede ser para sostener los programas sociales, el mantenimiento de Pemex -golpeada por la deuda previa a la pandemia y ahora por la baja de precios del petróleo- y los megaproyectos, y para inyectar fondos en las finanzas públicas.
Una salida ante la crisis que sea a favor de las mayorías
9. Son la clase trabajadora y los sectores populares los más castigados por la covid-19 y por las consecuencias económicas de la paralización de gran parte de la producción. Se espera que esta crisis empuje a millones a la pobreza. Ante este panorama sombrío, los planes sociales que entrega el gobierno son insuficientes para satisfacer las necesidades básicas de los sectores más vulnerables. Los micropréstamos de 25 mil pesos para el sector informal no alcanzan ni para vivir dignamente dos meses. Las becas y las pensiones del Bienestar menos aún.
10. La nacionalización sin pago de la banca y el comercio exterior bajo control de los trabajadores es la medida que puede garantizar créditos baratos a los pequeños productores y los pequeños comerciantes, y librar al país de las garras de la rapiña usurera de los organismos internacionales.
Si el gobierno de verdad está por ayudar a los pobres antes que a los ricos, debe prohibir los despidos durante y después de la pandemia, así como las reducciones salariales, además de obligar a la suspensión de actividades en los sectores no esenciales, con goce de sueldo al 100%, y expropiar sin pago a todas aquellas empresas que incumplan las órdenes.
Es necesario imponer impuestos especiales a las grandes fortunas como las de Slim y Salinas Pliego y dejar de pagar la deuda pública, incluyendo por supuesto la contraída con el BID. Que esos fondos, junto con el presupuesto de la Sedena, la Semar y la Guardia Nacional, se destinen para salud pública, y subsidios que cubran las necesidades básicas de la población que labora en el sector informal o vive al día. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.
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