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Red Internacional
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Salud. Diferencias de hasta 1200% en prestaciones y exámenes demuestra una vez más la usura de la salud de mercado

Un análisis hecho por la Superintendencia de Salud arrojó los datos de que la comparación entre distintos exámenes y prestaciones de servicios en el área privada de salud llegan a tener diferencias de más de 12 veces en el precio, lo que demuestra las enormes diferencias que existen en un sistema de salud para ricos y otro para pobres.

Martes 10 de noviembre de 2020

Diferencias en precios que van desde $3.737 para un hemograma en la Clínica Red Salud de Providencia, comparado con los $25.902 en la Clínica Las Condes por el mismo examen. A esto se suma la diferencia del costo entre el horario hábil (lunes a sábado hasta las 13 hrs) y el horario inhábil, sábado desde las 13 hrs y el domingo, donde aumenta en un primer caso a $4.000 y en el segundo a $29.321.

Según los datos entregados por La Tercera, otro ejemplo sería el examen para analizar el perfil lipídico, donde el precio de Fonasa es de $8.610 en comparación a los $47.012 de la Clínica Alemana, los $43.517 de la Clínica Las Condes y los $12.161 en la Clínica Santa María por el mismo examen.

Los centros privados al responder ante este informe dijeron que las diferencias de precios se deben al alto costo del trabajo humano que tienen sus instituciones, a diferencia de la red pública, pero esto no es suficiente para argumentar la enorme diferencia encontrada. Sino que la respuesta la podemos encontrar en la lógica de mercado que tiene la salud en Chile, donde los que más tienen pueden pagar más por las distintas prestaciones haciéndolo un negocio rentable, mientras que los que menos tienen pueden pagar menos dependiendo de la disponibilidad en la red pública de salud, que sabemos es bastante débil.

Además cabe recordar que los distintos gobiernos, tanto de la Concertación y ex Nueva Mayoría como de la derecha han sostenido el sistema de mercado en la salud, traspasando fondos públicos a clínicas-empresas privadas para descomprimir las listas de esperas en los hospitales, donde al calor de este informe podemos confirmar que los centros privados lucran usureramente con la salud de quienes lo necesitan, y usufructúan con presupuesto público.

Esto se hace enormemente más terrible después de haber visto como la salud pública estuvo y está en crisis después de meses de ardua trabajo por la pandemia, donde funcionarios y funcionarias de la salud denuncian falta de los insumos necesarios para poder atender lo mejor posible a las y los pacientes. Mientras clínicas privadas se dan el lujo de cobrar enormes sumas de dineros, el Estado entrega presupuesto insuficiente para la salud pública.

Aquí hay responsables concretos. El gobierno de Piñera ha intentado reforzar este sistema de clases en la salud, donde el ex ministro Mañalich es un claro ejemplo de un empresario de la Salud, que incluso fue gerente general de la Clínica Las Condes. Y también al ahora candidato a convencional Arturo Zúñiga que ha sido la mano derecha del ex ministro como ahora lo es del actuar, Paris. De seguro Zúñiga busca hacerse parte de la redacción de la nueva constitución para defender las bases del sistema que defiende su sector, que es permitir que el mercado regule el valor de los derechos sociales como lo es la salud, pero también abarcan otros aspectos como educación, pensiones, etc.

A ellos solo podemos enfrentarlos con movilización, y así lo han visto miles de trabajadores de la salud como lxs funcionarixs del Hospital Barros Luco y del Sótero del Río que se encuentran movilizadxs porque exigen que se les pague el Bono Covid del tramo 1 (hay diferencias entre distintos tramos y lxs trabajadorxs piden que se les pague acorde al tramo mejor remunerado).

La salud de mercado, una para ricos y otra para pobres ya no va más, necesitamos una verdadera salud pública financiada y asegurada por el Estado. El dinero como vemos está, pero se lo llevan las grandes clínicas privadas que se llenan los bolsillos inflando los precios. Justamente con el saqueo de estos grandes mercenarios de la salud podemos financiar un sistema de salud de calidad que beneficie a toda la población.


Yuri Peña

Licenciado en Historia. Estudiante de pedagogía en la U de Chile. Militante de VENCER y del Partido de Trabajadores Revolucionarios