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Red Internacional
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Megagranjas pandémicas en la mira. Dinamarca planea matar 15 millones de visones por posible propagación de coronavirus

A partir de investigaciones epidemiológicas, las autoridades dicen que será necesario matar la totalidad de la población de sus 1200 granjas industriales de visones.

Juan Duarte

Juan Duarte Ciencia y Ambiente | tw: @elzahir2006

Jueves 5 de noviembre de 2020 20:51

En una conferencia de prensa realizada ayer, la Primera Ministra del país nórdico, Mette Frederiksen, anunció que iban a tomar la medida como prevención a partir de unos 400 casos de coronavirus en humanos que parecen estar relacionados con visones enfermos en granjas industriales de pieles. Asimismo, citó estudios que detectaron una nueva cepa de SARS-COV-2 producto de recombinaciones en dichos establecimientos, que podría interferir con la efectividad de futuras vacunas.

Desde hoy, las imágenes de la matanza de decenas de miles de visones a manos de las fuerzas armadas recorren las redes sociales en todo el mundo. De las 1200 granjas de total del país, son 207 las granjas en las que se encontraron visones que dieron positivo por coronavirus.

En la conferencia de prensa, el ministro de Salud danés, Magnus Heunicke, dijo que el análisis genómico de casos humanos daneses de coronavirus indica que la mitad de los 783 casos humanos de coronavirus en la parte norte del país están relacionados con el visón, según Associated Press.

Primera Ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen.

El gobierno notificó a la OMS sobre la mutación del virus y de que se sabe que al menos 12 personas en la región de Jutlands lo tienen y muestran una débil respuesta inmune (de anticuerpos). Por su parte, la OMS reconoció por correo electrónico que había sido "informado por Dinamarca de una serie de personas infectadas con coronavirus de visón, con algunos cambios genéticos en el virus". A su vez, dijo que Dinamarca estaba “investigando la importancia epidemiológica y virológica de estos hallazgos y eliminando la población de visones. Estamos en contacto con ellos para saber más sobre este evento ”.

Según cita el New York Times, el doctor Jonathan Epstein, vicepresidente de ciencia y divulgación de EcoHealth Alliance, una organización conservacionista, señaló que todavía no hay estudios científicos publicados sobre la mutación, y que deberían publicarse a la brevedad las secuencias a la brevedad para ser analizadas por biólogos evolutivos. Asimismo, la genetista Emma Hodcroft, de la Universidad de Basilea, Suiza, que está rastreando la propagación de este nuevo coronavirus, pidió precaución. "A no entrar en pánico. Los científicos actualizaremos cuando tengamos más información".

La producción industrial de animales: fuente de enfermedades zoonóticas y pandemias

Dinamarca es el segundo mayor productor mundial de pieles de visón después de China. Holanda, el tercero, anunció en junio que planeaba acelerar el cronograma para cerrar su industria de visones como resultado de las infecciones generalizadas por coronavirus entre sus animales y una investigación que sugiere que al menos dos trabajadores agrícolas habían contraído el coronavirus de visones. Antes de la pandemia, planeaban reducir su industria de visones para 2024, pero ahora apunta al cierre todas las operaciones a principios de 2021. China no hizo anuncios al respecto todavía.

En Estados Unidos, otro país productor de visones, también se confirmaron casos de coronavirus en visones en granjas industriales en tres estados, aunque todavía se está investigando si existe transmisión zoonótica hacia humanos y al no haber regulación federal, está en manos de cada estado.

Visones, de la misma familia que las comadrejas boreales, los hurones y objeto del negocio de la industria peletera de lujo.

Al respecto, Jasmine Reed, portavoz de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. señaló a National Geographic que el visón puede ser más susceptible al coronavirus que otros animales debido a una combinación de factores genéticos y ambientales. “El visón de cultivo no presenta una gran cantidad de diversidad genética, lo que puede favorecer la transmisión y la susceptibilidad a enfermedades infecciosas”, dijo. "Además, los visones de cultivo a menudo se alojan en densidades relativamente altas, lo que favorece la propagación del virus".

Las imágenes de matanzas de visones a escala industrial recuerdan a otra que circuló hace no muchos meses por las redes de todo el mundo: la de alrededor de 200 millones de cerdos de granjas industriales porcinas en China, a partir del brote de Peste Porcina Africana. Y la relación no casual, sino estructural: se trata de la producción industrial de animales –centralmente para alimentación, pero también para el lujo con el caso del visón– motorizada por el agronegocio capitalista a nivel global, que además de sus características crueles respecto a los animales (considerados como meras máquinas productoras de valores de uso) y trabajadores (meros portadores de fuerza de trabajo generadora de plusvalía a ser apropiada), y la destrucción medioambiental que generan, constituyen condiciones ideales de producción de nuevas pandemias.

Y no solo de nuevas cepas de coronavirus, como en este caso, o Peste Porcina Africana (también reemergiendo en Alemania), sino otras como el SARS-Cov-1 o gripe aviar de 2002, originado en la producción industrial aviar; o la gripe porcina A N1H1, originada en la producción industrial porcina en megagranjas en México. Como señala el biólogo evolutivo Rob Wallace, autor de Grandes granjas producen grandes gripes (Capitán Swing, 2020), “la mejor forma de expresar nuestra situación actual es que ahora somos menos un planeta tierra y más un planeta granja y la producción o monocultivo industrial amontona decenas de miles de animales (cerdos, gallinas, visones, hurones, etc.) genéticamente similares, atestados de antibióticos, con sus sistemas inmunes deprimidos, que funcionan como envases privilegiados para la recombinación y propagación zoonótica de nuevos virus y patógenos. “El SARS-COV, al igual que las influenzas, rebota entre los tipos de huéspedes, aumentando el espacio de hospedadores sobre el que pueden tener lugar los ajustes evolutivos. El monocultivo masivo acelera el proceso”, escribió en su cuenta de Facebook sobre la noticia de Dinamarca.

Como muestra el mismo Wallace en su último libro, Dead epidemiologists (Epidemiólogos muertos), se trata de una forma de producción irracional motorizada por intereses capitalista y que está en los orígenes del Sars-Cov-2 y la crisis sanitaria, ecológica y económica que atravesamos.

En otras palabras, la industrialización en megagranjas asegura nuevas pandemias y a mayor ritmo. Recientemente, por ejemplo, se detectó una nueva cepa de influenza producto de una recombinación en megragranjas porcinas en China, denominada G4 N1H1, con potencial zoonótico pandémico.

Y, por supuesto, esto no hace más que contrastar, como venimos señalando desde este diario y como denuncian Maristella Svampa, Guillermo Folguera, Enrique Viale y otrxs en su reciente libro de acceso gratuito 10 mitos y verdades de las megafactorías de cerdos que buscan instalar en Argentina, con los planes del gobierno argentino de promover la instalación de megragranjas porcinas de estas características en diferentes zonas del país, en acuerdo –en principio– con capitales chinos que buscan externalizar los riesgos de su producción porcina.


Juan Duarte

Psicólogo y docente universitario en la UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Editó y prologó Genes, células y cerebros (Hilary y Steven Rose), La biología en cuestión (Richard Lewontin y Richard Levins), La ecología de Marx (John Bellamy Foster), El significado histórico de la crisis de la psicología y Lecciones de paidología (Lev Vigotski), La naturaleza contra el capital (Kohei Saito) y León Trotsky y el arte de la insurrección (1905-1917), de Harold Nelson (2017), en Ediciones IPS.

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