Visitas en Ezeiza. Diputados de Milei se reunieron con genocidas presos para apoyarlos en sus reclamos

Este martes el sitio La Política Online publicó un artículo en el que afirma que, “en un hecho sin precedentes en la democracia”, el jueves 11 “cinco diputados de La Libertad Avanza fueron en comitiva hasta el penal de Ezeiza para reunirse con los represores de la última dictadura militar acusados de torturas, desapariciones forzosas, robos de bebés y asesinatos”.

Los exmilitares en cuestión son nada menos que Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Antonio Pernías, Adolfo Donda, Gerardo Arráez, Honorio Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario Marcote y Miguel Ángel Britos. Todos condenados a penas de reclusión perpetua por haber cometido diversos crímenes de lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar-eclesiástica. Delitos por los que, en muchos casos, les resulta complicado acceder al beneficio de la prisión domiciliaria más allá de que cumplan con el requisito de tener 70 años cumplidos.

Los representantes parlamentarios de LLA que viajaron al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza (dependiente del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich) fueron el entrerriano Beltrán Benedit (organizador del encuentro), la mendocina Lourdes Arrieta, las porteñas Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo (de quien hace algunos años ya se habló en La Izquierda Diario ), la santafesina Rocío Bonacci y el chubutense Guillermo Montenegro (hasta hace algunos meses pareja de la vicepresidenta Victoria Villarruel).

“Es la primera vez que desde que se iniciaron los Juicios por la Verdad que los represores tienen una visita institucional, nada más y nada menos que de cinco diputados nacionales”, dice el artículo de LPO, que cita a “fuentes del bloque libertario que admitieron el encuentro aunque no ahondaron en detalles. Tampoco difundieron la foto que se habrían sacado en el penal”.

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Cómplices

Según la versión, en la reunión entre personeros de Milei-Villarruel y torturadores, desaparecedores, ladrones y apropiadores de bebés tuvo como eje temático “distintas estrategias para conseguir la prisión domiciliaria”, aunque las fuentes libertarianas quisieron disfrazarlo de un encuentro con “excombatientes” de Malvinas. Como Astiz, que además de infiltrarse entre las Madres de Plaza de Mayo (entregando a algunas de ellas que continúan desaparecidas) a poco de empezar la guerra se rindió ante el enemigo sin disparar un solo tiro.

“Quieren la impunidad para quienes torturaron, violaron, asesinaron, secuestraron bebés y arrojaron personas vivas al Río de la Plata mientras quieren encarcelar a pibes de 13 años”, dijo en sus redes sociales el diputado nacional del PTS-Frente de Izquierda Unidad Christian Castillo apenas conoció la información.

Quieren la impunidad para quienes torturaron, violaron, asesinaron, secuestraron bebés y arrojaron personas vivas al Río de la Plata mientras quieren encarcelar a pibes de 13 años... https://t.co/kcQrftZFT3

— Christian Castillo (@chipicastillo) July 17, 2024

“La visita los convierte en cómplices del genocidio”, agregó Myriam Bregman, también del PTS-FITU y reconocida abogada querellante en juicios de lesa humanidad. “Peleamos mucho para que estos secuestradores, torturadores, violadores, vayan a la cárcel. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que no logren la impunidad de los represores”, sentenció a través de sus redes sociales.

La visita los convierte en cómplices del genocidio.
Peleamos mucho para que estos secuestradores, torturadores, violadores, vayan a la cárcel. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que no logren la impunidad de los represores. https://t.co/tYyJ4a94yI

— Myriam Bregman (@myriambregman) July 17, 2024

No es nada caprichosa la ligazón que hace Castillo entre esa visita parlamentaria a apropiadores de bebés y el proyecto oficial para bajar la edad de imputabilidad. Es la lógica propia de La Libertad Avanza, un espacio político (lleno de dinosaurios de "la casta") negacionista del genocidio que tuvo como víctima central a la clase trabajadora y los sectores populares y, a la vez, criminalizador de la pobreza y la protesta social para poder consumar sus planes en beneficio de los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales.

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Hasta el momento, ninguno de los legisladores liberfachos hizo mención pública sobre su visita a los genocidas. Mucho menos hubo comunicado institucional del bloque de Diputados de La Libertad Avanza. Según las fuentes citadas por LPO, habría habido diferencias en el propio espacio oficialista al respecto.

Sin embargo, es un secreto a voces que en ese bloque (como en LLA en general) no se hace ni deja de hacer nada sin la orden directa (o al menos el aval) de los jefes políticos que integran el núcleo duro del Gobierno. En este caso, es impensable que Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados y alfil de Karina Milei, desconozca esa “visita” a Ezeiza por parte de cinco de sus subordinados.

Los Milei y Menem deben confirmar o desmentir que están de acuerdo con ese encuentro amistoso entre sus funcionarios y un grupo de criminales de lesa humanidad. Si lo confirman, que no hablen más siquiera demagógicamente de “democracia”. Y si lo desmienten, que expliquen por qué Benedit, Arrieta, Ferreyra, Montenegro, Bonacci y Araujo siguen formando parte de sus filas. El planteo, se sobreentiende, es retórico. Nada puede esperarse de un gobierno que ya demostró, con creces, de qué lado de la vida, de la memoria, de la verdad y de la justicia está parado.

Desde la Asociación Víctor Basterra de sobrevivientes y testigos de la ESMA expresaron su “más enérgico repudio y rechazo” a la reunión entre los diputados y los genocidas. “Así como ayer la actual vicepresidenta de la Nación organizaba tours para visitar a (Jorge Rafael) Videla, preso en su domicilio, hoy, algunos integrantes de su lista de diputados visitan en la cárcel a los peores genocidas, con el objeto de llevarles apoyo y definir estrategias para su liberación”, dijeron en un comunicado y llamaron “a toda la dirigencia política, gremial, estudiantil, de organismos de Derechos Humanos y a todos los argentinos de bien a repudiar firmemente este brutal ataque a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, que busca la impunidad para quienes fueron el brazo ejecutor de la dictadura”.