En días recientes Manuel Martínez Justo, Director de la FES Acatlán de la UNAM, habló en la televisión de esta institución sobre los derechos universitarios. Es el mismo director que está persiguiendo y suspendiendo estudiantes por motivos políticos.
Martes 31 de diciembre de 2019
En compañía de la titular de la Defensoría de Derechos Universitarios de esta casa de estudios, Guadalupe Barrena Nájera, participó en el programa Observatorio Cotidiano, conducido por Mireya Ímaz. Junto con el Director General de los CCH´s. Benjamín Barajas, se discutió sobre el espacio universitario y las libertades y derechos de los estudiantes, señalando a la UNAM como "un lugar abierto para la comunidad".
Martínez Justo, en su calidad de Director de la FES Acatlán, habló de la Universidad como un espacio “de libertad, abierto a los estudiantes”, además, hizo mención -a su estilo- sobre que “no son espacios para la anarquía: si se piensa hacer algo desde la comunidad debe de ser en compañía [tutelaje] de las autoridades.”
Tras este acartonado papel de paladín de los derechos universitarios se encuentra un director que sin los menores escrúpulos decide cerrar auditorios -de la comunidad- a profesores que impulsan jornadas de discusión. Un director que, apoyándose en rumores, decide no renovar contratos a profesores críticos; que en actos más recientes realizó las suspensiones de Farid Reyes Gordillo y Josué Alejandro Sánchez, alumnos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, a quiénes en previas comparecencias no fueron notificados del proceso abierto contra ellos. Es decir, que se les impidió el derecho al debido proceso y a poder defenderse y se violaron no sólo sus derechos universitarios, sino que se obviaron sus garantías constitucionales.
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La administración de Manuel Martínez en la FES Acatlán se encuentra repleta de anomalías, de proselitismo, autoritarismo, hostigamiento e intolerancia; principalmente hacia los sectores organizados. Con la ayuda de sus funcionarios ha mantenido un clima represivo dentro de la Facultad, como pudo reflejarse el pasado mes de septiembre con el alumno David Diez, quién sufrió de un intento de estrangulamiento por parte del Jefe de Vigilancia Erasmo González Castro. Este funcionario allegado al director se ha caracterizado por tener una personalidad agresiva con trabajadores y alumnos; sin embargo, a pesar de la supuesta suspensión anunciada por el director, Erasmo González continúa laborando en la Facultad.
Personajes como el director de este plantel, entre más hablan de derechos, libertades y pluralidad, más se están alejado de tales realidades. Este tipo de doble discurso sólo es posibles gracias a que las dependencias de la UNAM funcionan como entidades políticas, donde los directores ostentan poderes cuasi virreinales.
Para los trabajadores, profesores y estudiantes el escuchar hablar a Martínez Justo sobre “libertades en la FES Acatlán” es una burla pues, dentro de la facultad que dirige, es bien sabida la forma en la que actúa.