“Si desaparecen las grandes empresas sería un desastre" manifestaba hace un par de semana Horst Paulmann, el principal controlador de Cencosud, mientras se acogía a la Ley de protección del empleo que dejaría sin sueldo a miles de trabajadores. Al mismo tiempo, se informa que repartirán $91.360 millones entre los dueños de la empresa, correspondientes al 80% de las ganancias del 2019. Frente a esto, entrevistamos a Camila Delgado, dirigenta del Retail en la ciudad de Temuco.
Lunes 4 de mayo de 2020
La ley de protección del empleo promulgada por el gobierno de Piñera no se hizo esperar para ser acogida por las enormes empresas, "Lo que son las empresas privadas, lo que son las exportaciones de Chile y las importaciones van a estar muy afectadas y- le digo a nuestro gobierno- no podemos nosotros aceptar que estas empresas van a quebrar, por eso es importante que exista ayuda”, manifestaba hace un par de semana Horst Paulmann, el principal controlador de Cencosud, un consorcio empresarial multinacional que tiene operaciones en diversos países de Latinoamérica, algunas de sus marcas presentes en Chile son Easy, Jumbo, París, Santa Isabel, Johnson, aventura center y el Costanera Center.
Las palabras de Paulmann buscaban justificar haberse acogido a la Ley de Protección del Empleo, en el cual se suspendieron las remuneraciones y contratos a miles de trabajadoras/es en Chile, dejándolos a sobrevivir tan solo con sus seguros de cesantia, que irán disminuyendo hasta llegar apenas al 30% del total del sueldo recibido. Sin embargo, Cencosud informó a la Comisión para el mercado financiero, que va a repartir utilidades por un poco más de $91.360 millones a los accionistas, representando el 80% de las utilidades del año 2019. Los empresarios se llenan los bolsillos, mientras los trabajadores pagan todos los costos que acarrea la pandemia.
Pero esto no es todo, terminando el mes de abril se daba a conocer la sorpresa, el ex ministro de Hacienda de Piñera, Felipe Larraín, fue propuesto a la mesa directiva de la empresa por el mismo Paulmann, asumiendo finalmente el cargo por el periodo 2020-2023. Luego de asumir su cargo, también se acordó que la remuneración de los directores de la sociedad, será de 330 UF de forma mensual, es decir, $9.467.000,
Todo esto mientras CENCOSUD se acogía a la Ley de protección del empleo a través de París, Johnson y eurofashion, tal y como menciona la Fundación Sol, con el 50% del sobrepago del reparto de las utilidades que hará Cencosud, sería posible pagar por 5 meses salarios de $600.000 a alrededor de 40.000 trabajadoras y trabajadores.
Frente a esto, desde La Izquierda Diario conversamos con Camila Delgado Troncoso, Presidenta del Sindicato Cugat de la ciudad de Temuco y parte de la Federación de Sindicatos del Retail.
LID: ¿Cómo se explica para las y los trabajadores que holding multimillonarios como Cencosud o LATAM se repartan millonarias utilidades?
Camila: Se explica porque en este país, los empresarios junto al gobierno están amparados por un regimen politico heredado de la dictadura, que protege las fortunas de los grandes empresarios. Ademas hemos visto que la oposición con sectores como el frente amplio y el Partido comunista no han enfrentado los ataques del gobierno y han permitido que pasen ataques como la ley de "proteccion" del empleo. Tambien la CUT ha estado ausente y dejando a la deriva a miles de trabajadores. Es por eso que los empresarios se reparten las ganancias con total tranqulidad mientras nos dejan sobreviviendo con hasta un 70% menos de ingresos a fin de mes.
LID: ¿Cuál (es) crees tú que deben ser las principales líneas de acción que deben tener las y los trabajadores para enfrentar las rebajas salariales y los despidos?
Camila:
Creo que es importante que hoy todas los organismos sindicales sintamos el peso de esta crisis, pero también nuestra responsabilidad de generar acciones que busquen transformar la rabia, la incertidumbre e incluso el temor de la gente, en acciones que empoderen a la clase trabajadora, para que a través de nuestra propia fuerza, revirtamos esta situación, porque ni el gobierno, ni los empresarios, ni la dirección del trabajo, ni nadie está hoy día velando por la protección del empleo, si no por su total desmantelamiento, llevando solo pobreza a los hogares.
Fíjate que el 22,6% de las riquezas en Chile está concentrado en un 1% de la población. Si se pusiera un impuesto extraordinario a esas grandes fortunas, podriamos financiar facilemente los requerimientos del sistema de salud y tener un ingreso minimo garantizado para todos de 500.000
Tenemos que comenzar a ver el rol que podemos jugar como trabajadores y trabajadoras, desplegando siempre las acciones más de choque como la huelga en todos los lugares de trabajo no esenciales.
Creo que hoy esta situación es la prueba de fuego para un sindicalismo que necesita pasar a la primera línea en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, levantando incluso comités amplios contra los despidos y las suspensiones. El poder de los y las trabajadoras es enorme, somos quienes movemos la economía en el país y en el mundo, somos un motor, incluso algunas trabajadoras no lo veían, hasta que empezó la pandemia y se dieron cuenta de la importancia de su rol como trabajadora, como cajeras, reponedoras, etc. Que sin nosotras y nosotros el mundo se paraliza, y eso significa también que tenemos toda la fuerza para enfrentar los despidos y los ataques que vienen haciendo los empresarios, dejándonos sin sueldo y haciendo que lo paguemos nosotros, recortándonos el sueldo que apenas alcanza para las familias y ahora con todos estos despidos, entonces, la tarea es grande, porque no es solo pensarnos desde los sindicatos sino que ver la enorme fuerza que somos todas y todos los trabajadores, planteándonos líneas de acción, como también líneas políticas que ponga en el debate, el impuesto a las grandes fortunas, expropiación a las empresas si cierran, o la apertura de los libros de contabilidad en las empresas que dicen estar en crisis. Me parece un ejemplo lo que vienen haciendo las y los trabajadores de la comida rápida, que organizaron a 80 trabajadores para enfrentar los ataques, o el paro de los trabajadores de Pedidos Ya en Argentina, Bolivia y Chile.