A dos días del congreso de FIFA para la elección de sus autoridades, fueron arrestados en Zurich por pedido del Departamento de Justicia de Estados Unidos- siete importantes dirigentes del máximo organismo del fútbol internacional acusados de chantaje, fraude y lavado de dinero. Grave crisis para Joseph Blatter, que busca su reelección.
Miércoles 27 de mayo de 2015 13:12
En la madrugada de hoy la noticia sacudió al mundo: por graves irregularidades detectadas por el Departamento de Justicia estadounidense fueron detenidos siete altos dirigentes de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA); entre los detenidos se encuentran dos de sus vicepresidentes, Jeffrey Webb (presidente de la Federación Centroamericana, CONCACAF) y el uruguayo Eugenio Figueredo (ex presidente de CONMEBOL). También están imputados tres empresarios argentinos: Alejandro Burzaco (presidente de Torneos y Competencias) y Hugo y Mariano Jinkis (directivos de la empresa de márketing deportivo Full Play Group). El paraguayo Nicolás Leoz, una de las máximas autoridades del fútbol sudamericano, es otro de los acusados importantes.
La fiscal general Loretta Lynch denuncia un fraude por una cifra cercana a los 150 millones de dólares. “Las imputaciones demuestran una corrupción que es rampante, sistémica y profundamente enraizada tanto fuera como aquí en Estados Unidos”, declaró ante los medios de prensa.
El escándalo refuerza las sospechas sobre las irregularidades y compra de votos para la adjudicación de las sedes de los próximos dos mundiales, Rusia 2018 y Quatar 2022.
En su sitio web oficial, la FIFA subió un comunicado titulado “Como parte afectada, la FIFA coopera plenamente en el marco de las acciones emprendidas por las autoridades suizas” y sus representantes legales aseguran que el presidente Joseph Blatter se encuentra al margen de las acusaciones, pero le suman al dirigente suizo un inmenso dolor de cabeza a sólo dos días de la búsqueda de la reelección para cumplir su quinto mandato.
Los implicados suman un total de 18, muchos de los cuales ocuparon cargos en el Comité Ejecutivo de FIFA incluso durante los mandatos de Blatter. Podrían ser extraditados a Estados Unidos y penar condenas de hasta 20 años.
La FIFA, la organización deportiva más millonaria y poderosa del planeta y que transformó al fútbol en una mega industria del espectáculo, se enfrenta a la crisis más profunda y grave de su historia.