Estudiantes y docentes de Berazategui, Quilmes y Solano relatan su experiencia en el XXXIº Encuentro Nacional de Mujeres. Remarcan la necesidad de organizarse para llevar adelante un plan de lucha para conquistar sus derechos.
Jueves 13 de octubre de 2016 06:48
Un nuevo Encuentro Nacional de Mujeres hizo vibrar no sólo a quienes pasaron por la experiencia, sino que también y particularmente, a las mujeres que participaron por primera vez. Todas viajaron a Rosario, con diferentes expectativas, pero unidas bajo el concepto de dejar una impronta con diferentes propuestas en la perspectiva de pelear por sus derechos. "Derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito", "Separación de la Iglesia del estado", #NiUnaMenos, "Vivas nos queremos", "Paro nacional y plan de lucha “fueron algunas de las consignas que atravesaron el Encuentro, con la sumatoria de una propuesta novedosa que haría democrática la elección de la próxima sede, por medio del voto a mano alzada en cada comisión. Estudiantes y docentes de Berazategui y Quilmes resumen algunas de las sensaciones que vivieron a lo largo de las intensas jornadas, las discusiones que dieron en los talleres y cómo seguir organizadas.
“Es mi primer Encuentro”, relata Cecilia, estudiante de Berazategui, “me gustó mucho participar en las comisiones, debatir pero, tenía la expectativa de que fuera otra cosa ya que pensaba que no sólo se hablaría de las experiencias personales sino que también íbamos a salir de las mismas con un plan de lucha o acciones a seguir dependiendo de los problemas que contaban las compañeras. Eso hubiera sido copado, porque no quedaría solo en contar, sino en ayudarnos porque, si lo hablamos todo el tiempo, terminamos naturalizando lo que nos pasa. Por ejemplo yo fui al taller de Violencia de género, se armó un rico debate pero salimos sin un plan concreto. Pero en sí, me gustó mucho el Encuentro, y la marcha también”.
Para Geraldine, estudiante de Química en el Politécnico de Berazategui, también fue una rica experiencia: “Nunca estuve en algo así, me gustaron los talleres, conocí a mujeres que vivieron muchos problemas y me ayudó para pensar y analizar, cosas que nunca me había planteado. También me gustó la marcha, mucha adrenalina”.
Estudiante de Economía social y solidaria en la Universidad de Quilmes, Rocío, narra que es la primera vez que asiste a un Encuentro y que le gustó mucho, la variedad de talleres: “Estuve en el de Organizaciones barriales, también en el taller de Educación y después fuimos al de Violencia de género. Estuvo bueno pero me quedé con las ganar de que se llegara a un plan de lucha, a tomar decisiones para la acción más que quedarse en las experiencias porque me parece que hay que aprovechar ese espacio en el que hay tantas mujeres nucleadas de todo el país, incluso de otros países latinoamericanos. Igual, me gustó mucho la experiencia, me encantó la marcha, fue con mucha adrenalina, hubo algunos momentos de susto pero teníamos ganas de seguir.
Rocío destacó que, no para “hacerles publicidad”, nunca estuve tan cerca de Pan y Rosas y me encantó ver la solidaridad presente entre todas las chicas, sin pedir nada, estaban siempre dispuestas a ayudar, aún sin conocerte. Mucho compañerismo”. A esto, en medio del intercambio, Cecilia agregó con énfasis: “También me gustó mucho el compañerismo entre las mujeres de Pan y Rosas, te cruzabas con otras chicas con remera lila y se acercaban o mismo en la marcha cuando nos separamos, nos ayudaron a encontrarnos. Mucha solidaridad entre todas las compañeras, cuidándonos entre todas, estando organizadas siempre”.
Las mujeres de San Francisco Solano, partido de Quilmes, presentes en el XXXIº ENM, también tienen para deci: “El Encuentro estuvo muy bueno, que nos juntemos tantas mujeres con los mismos intereses”, rescató la docente Ana Laura, “no me gustó la parte que vimos nosotras en la que gritaban mientras hablabas, creo que eso le saca el foco a lo que es un Encuentro de Mujeres. Fuera de eso, estuvo buenísimo. Participé en el taller Mujer y sindicato y a pesar de plantearlo, no pudimos votar. Lástima porque votar es lo más democrático que hay, tenés tres opciones ‘no, no o abstenerse’, y de ahí sale el resultado. No es como decían que las mujeres de Jujuy son menos, o las del Chaco... las que están presentes, votan y de ahí tendría que salir la próxima sede del Encuentro. Pero en general, estuvo buenísimo”.
Damaris tiene 24 años y dos niños. Es cooperativista y además, estudiante del profesorado de Lengua y Literatura. Muy impresionada por la experiencia, dice que viajó al Encuentro por primera vez, "no solo por la experiencia, para ver que se siente y lo que se vive sino que también, porque en los últimos años se ve reflejada en toda la sociedad la violencia hacia la mujer en todos los ámbitos. Desde ya, la lucha por el derecho al aborto es una de las cosas fundamentales por las que vine y fui al taller de Estrategias para lograr el aborto legal. El debate estuvo muy bueno. Como conclusión general, sacamos que es una urgencia que se legalice y pueda practicarse en lo hospitales. Conocí muchas chicas rosarinas que se acercaron a los talleres por el caso el de Belén. Vine de manera independiente y pienso que todas las mujeres debemos agruparnos por una lucha en común, con las consignas de separación de la Iglesia del estado, aborto legal y cortar con la sociedad machista. El gobierno de Macri afecta con el ajuste no solo a la economía sino que al ámbito femenino en general